Por razones de seguridad ante una tormenta eléctrica, Lollapalooza suspendió el término de su primera jornada cuando Lorde y Muse interpretaban las primeras canciones de sus respectivos setlist.

La emergencia obligó a evacuar a las cerca de 100 mil personas que se encontraban en el Grant Park a esa hora.

La lluvia comenzó a eso de las 20:00 horas (hora local), de manera intermitente, pero se intensificó con el correr de los minutos, dando por terminado el primer día de festival.

Revisa el momento de la evacuación de los asistentes a Lollapalooza Chicago: 

Tarde de locos

Antes del cierre, Lollapalooza tuvo de todo. Liam Gallagher salió al escenario puntual a las 16:30 horas, pero su show terminó abruptamente.

21 minutos y 3 canciones y media fueron el catastro que dejó el músico británico en su paso por el Grant Park. Interpretó "Rock and roll star", "Morning glory", "Wall of glass" y un extracto de un tema inédito de su próximo disco "As you were" (2017) antes de marcharse.

Minutos después, el ex Oasis informó a través de Twitter que su voz sufrió un incoveniente durante un concierto realizado el miércoles del que no pudo reponerse del todo.

Al otro extremo del parque, con las áreas cercanas saturadas de gente y varios jóvenes ya alcoholizados, la organización anunciaba que el show de Migos -uno de los representantes más destacados del trap estadounidense- se había retrasado por un "incidente involuntario".

Con 250 vuelos cancelados por amenaza de tormenta, el trío no logró llegar a tiempo a Chicago y solo alcanzaron a presentarse por 20 minutos, para infortunio de sus miles de fanáticos.

El panorama lo arregló Cage The Elephant -que comenzó su espectáculo  un minuto antes de lo previsto, justo encima del término del de George Ezra- y su nuevo estatus dentro del rock de la región.

Luego de llevarse el último Grammy a Mejor Álbum de Rock en la pasada entrega de premios, el combo liderado por Matt Shultz apretó el acelerador desde el comienzo. 

Mientras el frontman se paseaba enérgico por todo el frente del escenario, su hermano, el guitarrista Brad Shultz aparecía directamente al lado del público como una manera de descolocar a sus seguidores y motivarlos a darlo todo. "Shake me down" y "Come a little closer" musicalizaron un final que tuvo a ambos músicos surfeando entre los fanáticos. 

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