En 2001, Magdalena Montes fue fundadora del matinal de Mega, “Mucho gusto”, en donde estuvo por largos años. Posteriormente arribó a La Red, en donde hizo un espacio para el mismo horario, “Mañaneros”. Pero hace cinco años que se alejó de la TV y la pregunta que muchos se hacen ¿qué es de su vida?

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Montes comparte su presente con T13.cl, contando que “hace un par de años, con otra amiga periodista, creamos una agencia de comunicaciones y nos lanzamos desde nuestra experiencia editorial”, agregando que “nos unimos para tener cobertura de comunicaciones internas, newsletter y también hacer coaching comunicacional, es decir, oratorias para personas naturales y ejecutivos. Eso lo hemos hecho fuertemente”.

Respecto a esto último, Magdalena comenta que “los chilenos seguimos siendo muy tímidos y los trabajos de hoy piden mucha exposición, por lo tanto el que más sabe es el que mejor se expresa y desde ahí hacemos clases con técnicas para romper el hielo, expresarse bien públicamente y finalmente no hacer el ridículo”, a lo que añade que “me encanta todo esto porque es bien rápido el efecto, uno ve los resultados en los alumnos rápidamente y se ve la evolución de ellos”.

Consultada por cómo es en esta faceta de profesora, la periodista, de 42 años de edad, responde que “no es necesaria ser tan estricta porque la gente que llega lo hace con mucho interés, desde estudiantes de segundo medio hasta gente muy grande que descubre los beneficios de esto, además que son clases bien entretenidas”.

Uno de los objetivos de la agencia de Magdalena Montes es llegar, prontamente, a trabajar con profesores, sobre lo que manifiesta que “el trabajo que se está haciendo en esa materia no es tan atractivo, los caminos cambiaron demasiado y los profesores como que no han evolucionado mucho y hay una falla en la entrega de la información. Falta expresión oral en ellos más acorde a los tiempos de hoy, más dinámica, y por ahí queremos hacer algo”.

Un viaje al pasado y una feliz mamá

Acerca de su pasado como rostro televisivo, esta periodista que debutara en la pantalla chica en el espacio “Día a día”, de TVN, declara que “disfruté de la primera línea de la televisión, con un programa diario como `Mucho gusto´ y teniendo de verdad una universidad, porque la verdadera universidad que yo tuve fue la televisión chilena. En todo lo que había que hacer aprendí mucho y hasta el día de hoy me quedé con eso”.

A lo anterior, añade que “trabajé en la generación de temas y fui muy feliz, pero también tenía exigencias de horarios y exposición que me vino tomar esta distancia. Hoy me ha encantado ver como espectadora lo que se hace en los matinales. Hoy, eso sí, todo está más difícil y es diferente la televisión, hay menos producción propia en general”.

Magdalena Montes confiesa que “no he mirado la televisión con nostalgia durante este tiempo, ya que también puedo aplicar lo aprendido en la tele en lo que hacemos en la agencia”, agregando que “quizás” le gustaría hacer algo en la pantalla actual, pero “más tranquilamente… tal vez en el cable o de panelista”.

Sobre los matinales, la ex figura de Mega relata que “el matinal es un programa muy completo. Siempre es un espacio atractivo para trabajar y ver. Yo ahora paso por todos y veo de todo un poco”, mientras que en relación al espacio que fundó, confidencia que “me da ene orgullo ver que están súper bien ubicados. Hay que recordar que cuando debutamos, año 2001, nadie se cuestionaba competirle al `Buenos días a todos´, era como David contra Goliat, y hoy vemos lo que ha pasado. Además, recuerdo que yo trabajé hasta dos días antes de tener a mi primera guagua por lo feliz y bien que me hacía estar ahí”.

En la actualidad, Magdalena tiene tres hijas, Colomba (15), Lía (14) y Sol (8). “Somos muy unidas con mis hijas, son buenas cabras y a mí me gusta ser mamá, es como que me sale fácil”, detalla, revelando también que “hemos pasado ya por varias etapas. Por ejemplo, ya me hicieron suegra, aunque el pololeo no funcionó y se acabó... pero es divertido todo eso, cada etapa que se vive como mamá. Debo decir que tuve un muy buen primer yerno”.

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