Los duques de Sussex ya le dijeron adiós a su antigua residencia en el Castillo de Windsor y se mudaron a su nuevo hogar en el que esperarán el nacimiento de su bebé.
Así lo anunciaron en Hello, donde informaron que Harry y Meghan Markle ya se están acomodando en la residencia ubicada en los terrenos de Windsor, lugar en que celebraron la íntima recepción que realizaron después de su boda en mayo del año pasado.
Ahora solo esperan la llegada de su pequeño que nacerá en los próximos días lejos de las cámaras y el agitado movimiento que hay en el Palacio de Kensington. Las zonas verdes y las distintas comodidades de este espacio, lo convierten en un lugar perfecto para la familia.
Sin embargo, Frogmore Cottage, ha sido sometido a varias remodelaciones antes de acoger a Meghan y Harry.
Según apuntan medios británicos, la vivienda ya tiene una guardería para el pequeño decorada con tonos verdes y grises. Además, se ampliaron los invernaderos, se adaptó un gimnasio y se construyó una pequeña casa que podría ser para Doria Regland, la madre de Markle.
La vivienda situada a menos de dos kilómetros del Castillo de Windsor, ha recibido inquilinos célebres como la Duquesa de Kent, madre de la reina Victoria, los reyes Jorge V y Mary y la reina Victoria y el príncipe Alberto. La residencia de campo que se construyó en el siglo XVII fue remodelada por última vez en 1980, donde se restauró y redecoró.