El segundo semestre de este año no ha sido fácil para Robbie Williams, quien debió dejar stand by su última gira tras sufrir un grave problema de salud.

Estando en Zúrich, la noche del 2 de septiembre su vida tuvo un brusco giro, sobre el cual el ex Take That se sinceró en entrevista con The Sun.

¿Qué pasó esa jornada? El intérprete inglés contó lo siguiente: "Mi brazo izquierdo se hinchó y no pude dejar de gotear por el costado de mi boca. Tenía dolor de cabeza y también tenía problemas para respirar. No podía respirar por completo".

Después de aquello, Robbie voló a Londres para realizarse exámenes de emergencia y es ahí en donde los médicos encontraron lo que parecía sangre en su cerebro. "Fue muy aterrador, por lo que la decisión fue tomada de mis manos y me enviaron directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos", añadió el cantante de temas como "Angel" y "Rock DJ".

Williams estuvo internado una semana, en donde fue monitoreado y le hicieron múltiples exámenes. Tras ser dado de alta, viajó a Los Angeles, ciudad en la que ha estado recuperándose en los últimos meses.

Y aunque ahora se encuentra bien, este episodio hizo que el artista británico se haya replanteado su existencia y se cuide mucho más. "Esto me enseñó que tengo 43 años y no 23, y que tengo que cuidar mejor mi mente y mi cuerpo", declaró.

La idea es que en febrero Robbie Williams retome su gira, partiendo esta nueva etapa por Australia.

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