Cuando creyó que el escándalo que protagonizó en los Juegos Olímpicos había quedado en el olvido, a Ryan Lochte vinieron a recordarle su estatus del nuevo "americano desagradable".
El nadador estadounidense debutó en "Dancing with the stars", después de que fuera suspendido por diez meses —hasta mediados de 2017— de competiciones oficiales, y su primer apronte no fue el mejor. Y no por el hecho de que el deportista haya realizado una mala presentación, sino porque dos hombres irrumpieron en el plató del estudio donde se realiza el programa para agredirlo.
La situación ocurrió en vivo, y el presentador Tom Bergeron dio paso a la tanda comercial. Ambos implicados estaban en el público y llevaban poleras alusivas contra Lochte, que vio con miedo cómo se le acercaban.
Aunque la oportuna intervención de los efectivos de seguridad del show de ABC evitó un hecho más grave.
El portavoz de la Policía de Los Angeles, Mike Lopez, por su parte, informó que los dos hombres fueron retenidos en el lugar hasta el momento en que llegaron los agentes del orden. Fueron arrestados y enfrentan cargos menores.
Todo esto, por culpa de haber dicho que había sido asaltado en Río de Janeiro, para ocultar que había llegado borracho a una gasolinera donde destrozó una serie de objetos y enfrentó a los trabajadores del lugar.