No podía ser de otra manera sino con música: el Grammy abrió su gala con un tributo a la leyenda del básquetbol Kobe Bryant, fallecido este domingo en un accidente aéreo.

Dos números de apertura dedicados a la estrella de Los Angeles Lakers, precisamente en el Staples Center que lo vio brillar y donde cientos de fanáticos se congregaron para rendirle homenaje.

"¡Esta noche es por Kobe!", gritó Lizzo, una de las favoritas de la noche, en el número de apertura que incluyó varios de sus mayores éxitos, y al que le siguieron unas sentidas palabras de la anfitriona Alicia Keys, que también le dedicó una canción con Boys II Men.

"Todos estamos sintiendo una inmensa tristeza, porque más temprano hoy Los Ángeles, Estados Unidos y el mundo entero perdió a un héroe", dijo Keys. "Y estamos parados aquí con el corazón destrozado en la casa que Kobe Bryant construyó".

"Sé que Kobe amaba la música, y esta celebración es en su honor. Hubiera querido que mantuviéramos las vibras arriba".

Y así fue que Keys comenzó a actuar desde su piano, con una especie de monólogo cantado que se llevó aplausos y apaciguó un poco la tristeza.

La gala del Grammy cierra una larga jornada que comenzó horas antes con una ceremonia previa en la que se entregan la mayoría de las categorías.

De los favoritos, Lizzo, la efervescente rapera de 31 años, ya ganó tres gramófonos --mejor actuación de R&B con "Jerome", mejor álbum urbano contemporáneo con "Cuz I love you" y mejor actuación pop--, lo mismo que Lil Nas X --mejor video musical y mejor actuación pop dúo/grupo.

Billie Eilish, nominada a seis gramófonos, ganó mejor álbum vocal pop.

Estos artistas llegaron favoritos al Grammy, que busca reinventarse con una inyección de juventud, más relieve a las mujeres y una mayor diversidad interna, después de recibir infinidad de críticas por ser muy blancos y masculinos, y demasiado generosos con figuras ya consolidadas.

 

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