Facebook anunció el miércoles la restricción del uso de su plataforma Live, de videos en vivo, que fue utilizada por el autor de los atentados en las mezquitas de Christchurch en Nueva Zelanda para transmitir la masacre de 51 personas a mediados de marzo. 

Se trata de un "buen primer paso", declaró la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, que se encuentra en París para lanzar junto al presidente francés Emmanuel Macron una movilización internacional contra los contenidos violentos en internet.

"El terrorista del 15 de marzo dejó en evidencia la forma en que la transmisión en directo de imágenes puede ser mal utilizada para propagar odio. Facebook dio un primer paso tangible para impedir que ese acto se repita en su plataforma", dijo Ardern.

A partir de ahora, los usuarios que violen las reglas de uso de la red social, en particular aquellas que prohíben a "organizaciones e individuos peligrosos", serán suspendidos de Facebook por un tiempo desde la primera infracción.

"Hasta hoy, si las personas publicaban contenido contrario a los estándares de nuestra comunidad, en Facebook Live o en cualquier otra parte de nuestra plataforma, eliminábamos su contenido", escribió en un blog Guy Rosen, un alto responsable del grupo, para explicar la nueva política de tolerancia cero.

"Si continuaban publicando contenido que violaba nuestros estándares, les impedíamos usar Facebook por un tiempo, eliminando también la capacidad de usar Facebook Live", agregó. 

"Y, en algunos casos, los excluíamos de nuestra plataforma, debido a repetidas violaciones menores o, en casos más raros, debido a una única violación flagrante (como el uso de una imagen de propaganda terrorista como foto de perfil o compartir imágenes de explotación infantil)", dijo. 

A partir de este miércoles, cualquier persona que viole las reglas relativas a los contenidos extremistas será suspendido desde la primera infracción sin acceso a Facebook Live durante un período de tiempo específico, como 30 días.

Rosen también citó el ejemplo de una persona que comparte un enlace a un comunicado de prensa de un grupo terrorista sin elementos de contexto. 

Facebook también planea en las próximas semanas evitar que estos infractores coloquen anuncios en la red. 

Además, el grupo reiteró que, en el caso de Christchurch, enfrentó un desafío técnico: sus sistemas tuvieron dificultades para identificar las diferentes versiones y montajes de las imágenes del video original.

La empresa anunció la inversión de 7.500 millones de dólares en asociaciones con tres universidades para mejorar el análisis de imágenes fijas y videos. 

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