Bessie Hendricks, la mujer más vieja de Estados Unidos, falleció a los 115 años.
Se decía que había nacido un 7 de noviembre de 1907 en Carrol, Maryland, y que era la persona más anciana que vivía en el país norteamericano cuando falleció en el Shady Oaks Care Center en Salt Lake City durante este martes.
El pasado 7 de noviembre había cumplido 115 años y durante su vida tuvo cinco hijos, nueve nietos, 28 bisnietos y 42 tataranietos.
Además, vivió el paso de 21 presidentes por la Casa Blanca, las dos guerras mundiales, la Gran Depresión, la gripe española, el hundimiento del Titanic y la pandemia de COVID-19, además de otros hechos históricos.
De acuerdo a lo recogido por Mirror, la mujer, años antes de morir, reveló su gran secreto para una larga vida.
"Trabajar duro, alejarse de los médicos y asegurarse de disfrutar los dulces, como un trozo de pastel o una rebanada de torta de cumpleaños", señaló en 2017.
Se espera que su funeral se haga durante este sábado en Lampe & Powers Funeral Home, en Salt Lake City.