Como lamentablemente suele pasar en muchos casos, la vida de Bethany Gambardella - Greenway, una mujer de Texas, EE.UU. cambió de un día para otro. 

Según cuenta el Dailymail, todo comenzó una mañana cuando Bethany despertó con una pequeña mancha en la frente, pero no le dio mayor importancia. A medida que pasaban los días la mancha iba creciendo hasta que decidió ir al dermatologo y averiguar más sobre la extraña marca. 

El médico le dijo que se trataba de una mancha propia de la edad y se quedó tranquila, pero el problema seguía. El tiempo avanzaba y no había mejora, incluso apareció una dolorsa berruga.

Cuando ya habían pasado 18 meses, la mujer decidió ir nuevamente al doctor, pero ya era demasiado tarde.

El primer diagnóstico había sido errado y tenía un agresivo cáncer de piel llamado melanoma desmoplásico. La operaron de inmediato, pero pese a que le quitaron el melanoma, vieron que se había extendido a los huesos y a los nódulos linfáticos.

"El protector solar funciona, pero no en un 100%... las cosas suceden y esto me está sucediendo ahora", asegura la mujer en su album de fotos de Facebook donde ha retratado todo su proceso. 

Actualmente, cuando ya ha pasado más de un año desde que fue diagnosticada, Bethany se encuentra en la fase final de su terapia y quiere crear conciencia en las personas de lo peligroso que puede ser el sol en la piel.

"Aumentar la conciencia sobre el melanoma salva vidas, porque cuando se diagnostica temprano no tiene la oportunidad de metástasis. Así que, por favor, presta atención a tu cuerpo y los cambios que tiene", dijo la mujer. 

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