La chilena y ex chica reality Angélica Lillo vivió el terremoto 7,5 en Japón a menos de 200 kilómetros de su epicentro, debido a que estaba de vacaciones junto a su esposo.

La ex participante de “Amor Ciego” (2008) conversó con T13, comentando que se está quedando en un centro de esquí en Hakuba, junto a su esposo, el alemán-danés Alexander Schoeller, y un amigo.

Lillo contó que, afortunadamente, el centro cerraba el acceso a las pistas a las 15:30, por lo que estaban de regreso en el hotel en el momento del terremoto. “Estoy bien, no estoy nerviosa, pero fue fuerte. Los chilenos y los japoneses somos los únicos que sabemos de esto, somos los únicos países en el mundo que tienen la tecnología y el avance sobre el tema de los terremotos”, relató. 

En esta línea mencionó “estoy con un grupo de extranjeros que están asustados y todos se van mañana. Para los chilenos va a sonar chistoso, porque para nosotros estar en un piso tres y que se muevan las cosas es normal, pero yo estoy a 200 kilómetros del epicentro”.

“Algo típico chileno, que solo los chilenos sienten, fue que en mi pierna derecha empecé a sentir un movimiento y les dije ‘chicos es un terremoto’. Fui la primera que se levantó y salí tranquilamente. Cuando se abren las puertas del lobby empieza el movimiento fuerte que mueve todo el hotel y todas las ventanas, y la nieve se caía del tejado”, agregó.

Una orientación para los extranjeros durante el terremoto en Japón

La ex chica reality comentó “yo fui una orientación para los otros extranjeros, pero fui más alterada que los japoneses. Los residentes del hotel lo tomaron con calma. (...) Cuando ya había salido, empezó a sonar la alarma del hotel, que significa que los huéspedes tienen que salir”. 

Angélica contó que en Japón, los sistemas de alarma de los celulares y hoteles se activan cuando los sismos sobrepasan los 6,0 de magnitud. A horas de ocho horas del terremoto, dijo que ya se han percibido entre 15 a 16 réplicas.

“Va a venir el tsunami, del que van a ser como de un metro las olas”, añadió. Lillo está en un lugar a salvo del maremoto, ya que está en una zona montañosa de Japón.

Después afirmó “como chileno uno ya tiene un chip el cerebro, antes de la alarma lo sentí. Aquí suena una alarma universal, sonó un minuto después del terremoto. Todo sonó, fue una alarma potente en toda la ciudad”. 

“Yo me quedo porque tengo otro día más de esquiar. La mayoría del hotel se fueron, porque nunca han vivido la experiencia, yo lo he vivido, mi marido también porque vivió en Chile. Mi otro mejor amigo está tranquilo porque está conmigo”, concluyó.

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