Es tan pero tan pequeño que pasa fácilmente por el ojo de una aguja.

Lleva el nombre de Angustopila dominikae y fue descubierto en la provincia de Guangxi, en el sur de China.

Aunque puede verse sin necesidad de recurrir a un microscopio, este caracol de0,86mm de altura es difícil de encontrar.

El caracol es el más pequeño de siete especies diminutas halladas en muestras de suelo recolectadas por un viajero húngaro a los pies de una colina caliza.

En comparación de su pariente más grande, el caracol africano, el A. dominikae es nueve millones de veces más pequeño.

 

Los investigadores estiman que podría ser el caracol terrestre más pequeño del mundo.

Las ventajas de ser pequeño

Según Barna Páll-Gergely, investigador de la Universidad de Japón y líder del equipo que trabajó en su identificación, gracias a su tamaño este molusco puede sobrevivir en fisuras extremadamente pequeñas en las laderas de montañas rocosas o flotar en agua, si es necesario.

Probablemente permanece en las grietas hasta que llueve, dice, y luego sale a alimentarse de las películas de alga que crecen en condiciones húmedas.

Es posible también que su tamaño le permita protegerse de sus depredadores.

"El problema de vivir en los trópicos y regiones subtropicales es que hay un ejército de microartrópodos a los que les encanta comer caracoles", le explica a la revista New Scientist Richard Preece, del Museo de Zoología de la Universidad de Cambridge, quien no participó en la investigación.

Mientras que otros caracoles desarrollaron defensas en sus conchas -como aperturas con formas dentadas, trampas, o espacios protegidos- el A. dominikaeparece haber optado por mantener un perfil bajo.

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