La feria tecnológica más grande del mundo, el CES de Las Vegas 2019, está en el centro de la polémica luego de haber censurado un juguete sexual femenino poco después de haberle entregado un premio a la innovación.

Se trata del vibrador Osé, que permite a las mujeres alcanzar el orgasmo gracias al uso de microrobots, que estimulan las zonas erógenas de la vagina, imitando a la perfección los movimientos de una mano humana.

Según indica la BBC, la Consumer Technology Association (CTA), que organiza la feria y entregó el premio, explicó que incluyeron el producto en la feria por error y que ellos tienen la facultad de retirar cualquier invento inmoral en cualquier momento.

"No encaja en ninguna de las categorías de productos existentes y que, por ello, no debía haber sido premiado. Pedimos disculpas a la compañía por nuestro error", indicó la CTA en un comunicado.

Sin embargo, Lora DiCarlo, la empresa que creó el dispositivo en cuestión, afirmó que su producto había sido seleccionado previamente y que habían sido invitados a mostrarlo en la feria,

Por su parte, Lora Hannock, la CEO de la compañía, indicó en un comunicado que la CES y la CTA tienen un largo historial de sesgo machista, pues en varias oportunidades han rechazado inventos pensados para la mujer.

En su declaración, Hannock entrega varios ejemplos de objetos orientados a las mujeres, que están en la misma categoría que su dispositivo e ironiza con ello: "dos aspiradoras robóticas, un skate robótico, cuatro juguetes para niños, un robot acompañante para hacer las compras... parece que todos los intereseses de las mujeres están cubiertos, ¿cierto?".

La CEO de Lora DiCarlo afirmó también que la CES tiene un doble estándar al momento de aceptar productos relacionados con la salud sexual de hombres y mujeres.

Hannock entrega el ejemplo de una voluptuosa muñeca sexual y de un salón de pornografía de realidad virtual que se inauguró en la feria del año pasado y tuvo más de 1.000 visitantes en el primer día.

Este año también, un bus de acercamiento no oficial trasladará a quienes lo deseen a un prostíbulo legal para participar de una experiencia con videos sexuales controlada por un asistente inteligente de Amazon.

 

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