Antes de ser actor, director, productor y guionista cinematográfico, James Franco trabajó en un local de McDonald’s en California, Estados Unidos. Así lo contó él mismo en una columna que escribió para el diario “The Washington Post”.
En el texto, publicado este jueves, Franco dio cuenta de que usaba una visera y camisa de polo púrpura para tomar los pedidos, instancia en la que hacía acentos falsos al momento de atender a los clientes.
“Me abstuve de leer en el trabajo, pero pronto empecé a poner acentos falsos con los clientes para practicar para mis escenas de las clases de actuación”, recordó el artista, quien agregó que tomó ese trabajo luego de abandonar la universidad para dedicarse a ser actor.
Me abstuve de leer en el trabajo, pero pronto empecé a poner acentos falsos con los clientes para practicar para mis escenas de las clases de actuación
James Franco reveló que sus acentos falsos engañaron a varios. “Una joven linda que pensaba que yo era de Pisa me pidió que le diera clases de italiano; por supuesto que no podía hacerlo porque no hablo italiano”, confesó.
Asimismo, admitió que renunció a ser vegetariano luego de empezar a trabajar en esa cadena de comida rápida, donde –destacó- fue tratado “bastante bien”.
Cuando necesité a McDonald’s, McDonald’s estuvo ahí para mí
“Cuando necesité a McDonald’s, McDonald’s estuvo ahí para mí (…) Cuando no había nadie más”, aseguró en el texto dado a conocer hoy.