Reece es un joven que tomó unas copas de más. Al despertar, tomo su celular. Fue ahí que se dio cuenta que tenía una selfie con nada menos que dos policías. 

¿Cómo estos dos policías terminaron tomándose una selfie con el joven? La historia comienza así. Reece se encontraba en una fiesta en Tasmania, donde bebió más de costumbre. Al retirarse del lugar, decidió tomar un taxi. Sin embargo, el conductor se negó a llevarlo debido a su evidente estado de ebriedad y llamó a la policía. 

Fue ahí que los policías se dieron cuenta que Reece no estaba en sus mejores condiciones, por lo que decidieron llevarlo a su casa. Lo hicieron entrar, lo ayudaran a acostarse e incluso lo abrigaron.

Para terminar este heroico acto los dos policías tomaron el celular de Reece y posaron para una selfie junto al joven fiestero. Fue él quien compartió el registro a través de su cuenta de Facebook. 

"Acabo de tomar mi teléfono y me encuentro a estos dos buenos tomándose selfies después de traer mi trasero ebrio a casa", expresó.

La policía de Tasmania aprovechó la ocasión para hacer un llamado a los jóvenes que salen de fiesta a considerar un plan de regreso a casa, considerando un conductor designado, el uso del transporte público o dejar pactado un taxi si es que están considerando tener una gran noche. 

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