Este artículo contiene spoilers de la cuarta temporada de "La casa de papel". Disfruta de toda la cobertura sobre la serie de Netflix en T13.cl

"La casa de papel 4" se estrenó el viernes 3 de abril y rápidamente se convirtió en lo más visto en Netflix Chile, superando a la película turca "Milagro en la celda 7", que anteriormente lideró las preferencias del público en territorio nacional.

Una cuarta temporada marcada por la tragedia y la redención, y que trajo consigo la presentación de nuevos personajes. Así como Gandía —jefe de seguridad del gobernador del Banco de España, interpretado por José Manuel Poga— fue el animal que, a sangre y fuego, intentó hasta el final interferir en los planes de La Resistencia, el grupo de los overoles rojos también se renovó.

Porque luego de haberla visto como rehén en el final de la tercera temporada, una mujer de nombre Julia se unió a los Dali como autora material de algunos hechos.

En uno de los tantos flashback que incluye "La casa de papel" para unir las piezas del puzle, más precisamente en el capítulo 4x05, Denver (Jaime Lorente) y su fallecido padre, Moscú (Paco Tous), le piden al Profesor (Álvaro Morte) si puede incluir en el plan a un amigo. Se forma una discusión, el resto de los integrantes se ríe pero un rato después, el líder de La Resistencia acepta.

Los tres van a buscarlo a la parada de autobús y, mientras esperaban a un tal 'Juanito', aparece una mujer. Allí, les explica su transformación a Julia y confirman su espacio en el equipo: será una agente encubierta, Manila.

La actriz responsable es Belén Cuesta, sevillana de 36 años de amplia trayectoria en cine y televisión, y que participa también en "Vis a vis", donde trabajó con Alex Pina, creador de "La casa de papel".

"Desde que trabajó con nosotros en 'Vis a Vis' queríamos recuperarla para otro proyecto y era complicadísimo. Cuando conseguimos abrir un hueco era cuando estábamos terminando la Parte 3 y realmente el personaje vino casi después", así explicó el showrunner su llegada a la exitosa ficción en OK Diario, haciéndose cargo también de las críticas suscitadas por la construcción del personaje.

Cuesta es una mujer cisgénero, lo que generó una polémica donde los colectivos de actores trans quisieron saber por qué no eligió a una mujer transgénero.

"Hay personajes transexuales interpretados por actrices transgénero, pero que en este caso fue sobre la marcha. Sabemos que el colectivo de actores y actrices transgénero tienen esa reducción de espacio y en este caso fue una cosa excepcional", añadió Pina.

La actriz, por su parte, declaró a Vertele que "al final, soy una mujer que interpreta a otra mujer". "En el momento en el que entendí el respeto máximo y la importancia de lo que se estaba contando, me pareció algo positivo (...) Estoy haciendo de una mujer trans siendo mujer cis, pero al final soy una mujer que interpreta a otra mujer. Me quedo con eso y con la alegría de poder hacer una mujer así".

En cuanto a sus intervenciones, Manila consiguió salirse de su papel de rehén luego de que descubriera que Gandía tenía detenida a Tokio (Úrsula Corberó) y Nairobi (Alba Flores).

Palermo (Rodrigo de la Serna) le entregó un arma como una especie de simbolismo para ponerse al frente junto al resto de la banda, y con ese revólver le dio un disparo en el pie a Arturito, que intentaba iniciar una revuelta en la biblioteca para ser "el héroe".

Y más allá de ese último gustito, debido a lo despreciable del personaje de Enrique Arce, convertido en coaching motivacional (y abusador sexual), ver a Julia empuñando una pistola puede significar también algo superior: que comenzará a llenar el espacio que tristemente dejó Nairobi, acribillada por el salvaje de Gandía.

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