Es misteriosa, fotogénica, y tiene habilidad para convertirse en una celebridad de las redes sociales.

Ella es Natalia Gutka, una joven de 19 años, estudiante de cine, que vive en Varsovia, Polonia junto a su perro. Logró reunir casi cien mil seguidores en Instagram con una curiosa estrategia: nunca ha mostrado su cara.

 

Desde que creó su perfil hace tres años, ha subido más de 400 instantáneas dejando entrever su rostro, pero no del todo. La joven muestra rasgos de su cara como sus labios o sus ojos, algo que por separado no permite hacerse una idea de cómo es ella realmente.

Mientras sus amigos posan para la foto, ella se tapa con un gorro. En una selfie frente a un espejo, usa el celular para ocultarse. El pelo, una capucha, una mano, cualquier objeto la ayuda a mantener su rostro bajo el anonimato.

 

En una entrevista a El Mundo, aseguró que no sabe a ciencia cierta por qué ha despertado tanto interés en la gente, pero cree que es porque "esperan a la próxima foto para ver si despejo mi rostro y enseño un par de centímetros más de mi cara". 

Además, Natalia afirmó que Instagram le ha cambiado la vida. Es su principal sustento para mantenerse. Participa en campañas de Instagram, publicita y promueve los perfiles de marcas. 

 

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