Parecía que su destino era crecer sin su familia en Europa. Pero su historia cambió por un extraordinario golpe de suerte.

Oumoh, una niña de cuatro años que viajó sola del norte de África a Italia, se reunirá con su madre después de una extraordinaria coincidencia.

La mujer había huido con la niña de Costa de Marfilpara salvarla de la mutilación genital.

Pero dejó a Oumoh con una amiga en Túnez, en el norte del continente, y volvió a su casa en Costa de Marfil para recuperar algunas pertenencias.

Desde entonces, no se volvieron a ver.

Viaje a Italia

La amiga que se había quedado a cargo de Oumoh tuvo la oportunidad de viajar a Italia y se llevó a la pequeña, pero luego la dejó sola.

Oumoh fue rescatada en el mar y llevada a un centro de acogida en la isla italiana de Lampedusa. Pero ninguno de los que iban en su mismo barco sabía quién era.

La inspectora de policía María Volpe, conocida como "Mamma María" por su trabajo con niños migrantes no acompañados, fue a la isla a recoger a Oumoh.

La niña estaba traumatizada y no podía comunicarse, contó la jefa del centro de Lampedusa, Marilena Cefala, a la Fundación Thomson Reuters.

Oumoh fue trasladada luego a una comunidad de niños en Palermo, Sicilia.

"¡Es Oumoh!"

Días después, ocurrió una feliz coincidencia en Lampedusa.

Un día, entre un grupo rescatado de la costa de Libia, en el norte de África, estaba Nassade, una niña de ocho años y su madre y su hermano.

Cefala, la jefa del centro, le dio su celular a Nassade para que jugara, mientras entrevistaba a su madre. Pero Nassade vio entre las fotos a alguien a quien reconoció.

"¡Es Oumoh, es Oumoh!", gritó.

Las dos niñas se habían cruzado en Túnez, explicó la menor.

Con la información que dio Nassade sobre la madre de Oumoh, según Reuters, Cefala hizo una búsqueda en Facebook que le permitió encontrar en Francia a un familiar de la niña perdida.

Este pariente les dio el número de teléfono de la progenitora, que sigue en Túnez, y Cefala lo pasó a la policía.

"La mujer lloró de alegría cuando le dije que su hija estaba viva y a salvo", dijo la agente Volpe a Reuters.

La madre de Oumoh dijo que había huido de su familia para salvar a su hija de la peor forma de mutilación genital femenina, en la que se cortan los genitales externos y se cose la vagina.

Ahora falta que una prueba de ADN termine de confirmar que la mujer y Oumoh son madre e hija, para que puedan reunirse, explicó Volpe.

"Te toca el corazón cuando ves los ojos de los niños, que son tan pequeños", dijo la oficial de policía.

"Se aferran a ti rápidamente, te conviertes en su punto de referencia. Es un honor poder hacer este trabajo con amor y humanidad".

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