En la ciudad turca de Ankara, la familia Desemeci decidió adoptar a una gatita callejera que frecuentemente llegaba hasta su patio en busca de comida, la cual terminaría por cambiar su día a día, como también en sus redes sociales.

Esto, ya que al llevar a un control médico a la gata a la cual decidieron nombrar Midas, se dieron cuenta que el animal tenía cuatro orejas, dos de ellas más pequeñas y delante de las "normales".

Una mutación genética totalmente funcional, puesto que según relatan sus dueños, los veterinaros determinaron que las cuatro orejas funcionan a la perfección, y los canales auditivos conducen los sonidos por todas las terminaciones.

Hasta el momento el único problema que ha tenido la gatita es que su mandíbula no calza del todo bien, dándole un aspecto tierno en las imágenes, puesto que Midas aparece con su pequeña lengua fuera

Y es precisamente este aspecto que ha llamado la atención de los usuarios en redes sociales, ya que en el perfil de Instagram de Midas acumula cientos de likes en sus fotografías.

Es más, a la fecha, supera los 125 mil seguidores en su perfil, donde sus amos muestran el día a día de la felina.

 

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