AFP

Hace unos días, el Papa Francisco recibió una pizza en su visita a Napolés. Lo que era un hecho anecdótico y simpático, ahora tiene cara de haber sido una muy bien elaborada estrategia de márketing.

Italia ha propuesto la pizza napolitana para que entre en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Comisión Nacional italiana para la UNESCO decidió recompensar el "Arte dei Pizzaioli Napoletani» (el arte de los fabricantes de pizza napolitanos), reconociendo su arte culinario.

También distinguió la Falconeria, arte ancestral de adiestramiento de halcones, como otro candidato italiano, aunque en este caso como patrimonio transnacional de la humanidad de esta organización de Naciones Unidas.

Tanto en el caso de la pizza napolitana, producto emblemático de la comida italiana, como en el de la Falconeria, se trata solo de una primera etapa antes de un largo examen. Del 1 de abril de 2015 al 15 de noviembre de 2016, los expertos independientes de la organización con sede en París tendrán que evaluar dichas candidaturas.

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