Si de verdad quieres que te perdonen, no basta con un escueto "lo siento" por WhatsApp, con unas excusas rápidas antes de cambiar de tema.

Para que el ofendido las acepte, tus disculpas deben ser más elaboradas y contener seis elementos concretos.

Así lo asegura el estudio que llevó a cabo un equipo del Colegio Fisher de Negocios de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, y que acaba de publicar la revista especializada Negotiation and Conflict Management Research(Investigación sobre la negociación y la gestión de conflictos).

"Pedir perdón funciona, y es más efectivo cuanto más de estos seis elementos contenga", cuenta Roy Lewicki, profesor emérito en gestión de recursos humanos y líder de la investigación.

1. Expresión de pesar

Antes de disculparse, hay que sentirlo de verdad, señala el experto.

Pero además, es necesario que expresarlo, y dejar para ello de lado el prejuicio que identifica el pedir perdón como un síntoma de debilidad.

2. Explicación de lo que fue mal

Una explicación con pelos y señales, a eso se refieren los investigadores.

Y debe darse cara a cara, insisten.

"Claramente, es importante mirar directamente a los ojos y hacerlo con la expresión adecuada, que demuestre sinceridad", explica Lewicki en la página web de la Universidad Estatal de Ohio.

En ese sentido, "un tono emocionado, una inflexión en la voz pueden también tener un efecto potente", añade.

3. Reconocimiento de responsabilidad

Según los expertos, el mea culpa es la parte más importante de la disculpa.

"Nuestras investigaciones mostraron que lo fundamental era el reconocimiento de la autoría, admitir que te equivocaste", señala el especialista en gestión de conflictos.

Los 755 participantes del estudio se enfrentaron a un escenario ficticio: ellos tenían el papel de director de un departamento de contabilidad que debía contratar a un nuevo empleado.

Pero en un trabajo anterior, el aspirante había presentado una declaración de impuestos correcta, lo que había provocado que Hacienda Pública le devolviera menos de lo que le correspondía.

Así, los voluntarios se dividieron en dos grupos y leyeron la disculpa correspondiente, formulada de una forma u otra.

Unas disculpas insistían sobre su falta de competencia y otras en su falta de integridad.

Y las que más efectivas resultaron fueron las segundas.

4. Declaración de arrepentimiento

Además de mostrar pesar, hay que demostrar que sientes un remordimiento real, auténtico, señalan los expertos.

Y más tiene que serlo si a quien ofendiste a un amigo.

Ya lo dijo el poeta y pintor inglés William Blake (1757-1827): "Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo".

5. Oferta de reparación

"Una de las precupaciones en torno a las disculpas es que en muchas ocasiones hablar es gratis", dice el investigador; esto es, que con solo decirlo no se llega a ninguna parte.

Así, "si afirmas que vas a arreglar lo que está mal, te estás comprometiendo a tomar medidas para reparar el daño", añade.

Por eso el equipo lo considera el segundo elemento más importante de una disculpa realmente efectiva.

6. Petición de perdón

Pronunciar la palabra "perdón" es para el estudio el paso más prescindible del proceso.

"De prescindir de un elemento, debería ser de éste", insiste Lewicki.

Y explica que los elementos funcionan igual si es una disculpa por una "infracción menor" como por una ofensa que deja en entredicho tu integridad.

Solo así puede una disculpa resultar creíble y por tanto ser potencialmente aceptada, concluye.

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