Dos extras que participaban en grabaciones de la película "Noche de bodas", que dirige el actor Osvaldo Benavides y que coprotagoniza junto con la actriz Ludwika Paleta, murieron ahogados en una de las playas paradisiacas de las costas de Oaxaca, México.
En lo que serían las últimas jornadas de grabación, llenas de diversión y buenos momentos, se convirtió en una inesperada tragedia: murieron los actores Marco Antonio Curiel Pérez, de 46 años, y Luis Manuel Gutiérrez, de 47.
Tras la tragedia, Paleta y Benavides llegaron a la Ciudad de México y a su arribo fueron abordados por la prensa y medios como Despierta América.
En el aeropuerto de la capital mexicana se les consultó sobre lo sucedido y fue la actriz quien decidió tomar la palabra.
"Estamos tristes, obviamente. Es un momento muy agridulce porque terminamos una película lindísima que teníamos muchísimos años planeando", dijo Ludwika, quien junto a Osvaldo insistió a la prensa en que querían llegar a casa, según consignó Univisión.
"Estábamos muy contentos de haberla hecho, terminamos un proyecto muy lindo que nos tiene muy contentos y satisfechos, pero con una noticia muy lamentable de un accidente que fue trágico para dos personas cercanas a la producción", declaró.
Las palabras de la recordada María Joaquina de "Carrusel" llegan luego de que sus seguidores la criticaran y catalogaran de insensible, por festejar en su cuenta de Instagram el fin del rodaje y no referirse a la muerte de los actores, que ocurrió el pasado 12 de octubre.