A las 7:30 pm hora local el 21 de noviembre de 2016, los corales de la Gran Barrera de Coral participaron en "su festival anual de sexo", como lo llama Chris Jones, de la Autoridad del Parque Marino Gran Barrera de Coral.

"Es un evento de desove masivo", dice Jones.

"Los corales liberan esperma y huevos al mismo tiempo, que flotan en el agua y se unen".

En pleno festival, el ambiente está repleto de lo que parece confeti blanco, como se ve en esta imagen del de 2016.

 

Sin importar su color, su consistencia o su forma, todos lanzan lo necesario para reproducirse.

Los corales recién nacidos buscan luego una superficie cubierta de algas para aterrizar. Allí, si las condiciones son adecuadas, forman lentamente una nueva colonia.

Jones y sus colegas fueron capaces de predecir el momento de la freza de los corales valiéndose de conocimientos sobre la temperatura del agua, la Luna y las mareas.

Sin embargo, es probable que no van a tener muchas más oportunidades derepetir la hazaña en el futuro.

La Gran Barrera de Coral está en serios problemas, debido a una serie de amenazas, la mayoría de ellas creadas por el hombre.

Si el arrecife sucumbe, una historia que abarca cientos de miles de años habrá llegado a su fin ante nuestros ojos.

De tamaño colosal

La Gran Barrera de Coral es inmensamente grande.

La Gran Barrera de Coral es inmensamente gigantesca.

Es la más grande acumulación de coral del mundo.

Está localizada en el Mar de Coral frente a la costa de Queensland, en el noreste de Australia, a entre 50 y 150 kilómetros de la costa.

El arrecife se extiende 2.300 kilómetros a largo, formando una barrera continua que crea una laguna costera.

Para darnos una idea, su tamaño es similar al de Italia o Alemania, y su área más grande que la de Reino Unido, Suiza y Holanda combinados.

Y sí: es visible desde el espacio exterior.

"Debido a ese enorme tamaño, hay una enorme diversidad", dice Jones. "Hay viejos planos aluviales, cauces antiguos que ahora tienen la forma de coral. Se puede ver lo que solían ser ríos y valles."

Y en el fondo de todo eso están los corales.

El milenario hogar de los corales

Hay hasta corales fosforescentes.

Los corales son animales relativamente pequeños y sencillos que han existido desde hace 500 millones de años.

Se alimentan comiendo algas en el fondo marino. Cuando un coral muere, se convierte en piedra, y son estos los corales muertos de piedra que conforman el arrecife.

Los corales se pueden reproducir de varias maneras. A veces se clonan a sí mismos. O, si un segmento se desprende y cae en un lugar adecuado, puede crecer hasta formar una colonia totalmente nueva.

A pesar de su reputación mundial por sus vibrantes colores, la gran mayoría de los corales son marrón verdoso. "Lo que pasa es que a esos simplemente nolos fotografían tanto", dice Jones.

Sin embargo, hay corales que brillan de color rosa fluorescente, morado o amarillo. Es una reacción a la luz solar, explica Jones. El color protege al coral de la radiación ultravioleta del Sol.

Los corales han estado haciendo de la Gran Barrera de Coral su hogar por cientos de miles de años.

Una larga historia

Casi todos son de color marrón verdoso. Lo de color escarlata es una criatura marina, posada en un coral.

Jody Webster, de la Universidad de Sydney (Australia) es un geólogo del arrecife de coral. En su laboratorio, tiene una muestra de sedimento de 210 metros del arrecife.

La muestra representa 800.000 años de la historia del lugar y está dividida en capas llamadas "unidades de arrecife": cada una documenta un período diferente de esa historia.

"Cada capa es producida por una subida y bajada del nivel del mar", explica el geólogo.

"Cada 100.000 años más o menos el nivel del mar sube y después de otros100.000 bajaunos 100 120metros".

Cuando baja, las partes expuestas mueren y se solidifican en piedra caliza.

Lo que nadie sabe es cómo empezó la historia del arrecife.

Los cambios que dejan huellas

Nadie sabe cómo empezó su historia.

Lo que sí se sabe es que desde sus inicios, el arrecife ha cambiado mucho.

Durante las edades de hielo, el nivel del mar bajó y dejó llanuras secas. Además, "ha habido cientos de deslizamientos pequeños, y algunos grandes", dice Webster.

Todos esos acontecimientos submarinos han dejado su huella, así que en partesla Gran Barrera parece una esponja o una colmena, excepto que cada uno de los hoyos pueden tener 200-300 metros de ancho, dice Robin Beaman, de la Universidad James Cook en Cairns, Australia.

Beaman ha pasado la mayor parte de los últimos siete años haciendo un minucioso modelo, a partir de datos proporcionados por la marina australiana, para crear mapas 3D de alta resolución del arrecife.

Sencillamente hermoso.

"Desde los 90, aeroplanos de la marina han estado disparando láseres al arrecife para entender sus dimensiones y mejorar las cartas náuticas".

"Nadie sabía en realidad cuán extraño era todo hasta que la marina consiguió la información. La nueva tecnología nos ha dado nuevos ojos para mirar el fondo del mar en una forma completamente diferente", señala Beaman.

Y es gracias a la complejidad del arrecife que hay esa enorme diversidad de animales extraños y maravillosos.

Uno de ellos es el dugongo, que parece un cruce entre una foca, una vaca y un elefante, pesa hasta media tonelada, es mamífero y vegetariano.

Su nariz es como una aspiradora y la usa para recoger hierbas del fondo del mar.

"Es una especie increíblemente importante", dice Jones. Los dugongos son una de las cuatro especies restantes de la familia Sirenia; los otros tres son los manatíes. "Es un grupo muy pequeño y único entre los mamíferos".

El arrecife es también el hogar de los cocodrilos estuarios -el reptil más grande del planeta-, seis de las siete especies del mundo de las tortugas marinas y almejas gigantes.

"La gran barrera de coral es ahora uno de los últimos lugares de la Tierra donde se pueden ver las almejas gigantes", dice Jones. Estos moluscos pueden medir más de 1 metro y pesar 250 kilogramos.

Aún así, Jones dice que los organismos verdaderamente importantes son los que rara vez vemos. Las 500 especies de gusano y la enorme diversidad de bacterias.

Una invasión de homo sapiens

Una de las más recientes adiciones al ecosistema del arrecife son los seres humanos.

"Los aborígenes australianos -señala Jones- han estado usando los recursos de la Gran Barrera de Coral por al menos 40.000 a 60.000 años", lo cual parece mucho hasta que recordamos la edad estimada del arrecife.

Desde el primer avistamiento documentado del lugar, por el capitán francés Louis de Bougainville en 1768 -quien no hizo más que verlo de lejos- y, dos años más tarde, el capitán británico James Cook -que navegó el HMS Endeavour a lo largo de la longitud del arrecife antes de chocar contra él- nuestra presencia se ha ido multiplicando.

El HMS Endevour con el que Cook fue a explorar ese paraíso.

Pero no fue sino hasta la década de 1980 que explotó: hoy en día el arrecife recibe 2 millones de visitantes cada año.

No obstante, Jones insiste en que el turismo no perjudica la vida silvestre.

"La prueba es que cuando vas a lugares que son visitados por 300 personas al día, no detectas ningún daño".

La mayor amenaza para los arrecifes, declara, es el cambio climático, seguido por la mala calidad del agua y los impactos de la pesca, incluyendo herbicidas y pesticidas.

Y el efecto de ese cambio climático en el arrecife nunca ha sido más evidente que este año.

Paisaje devastador

Naturaleza muerta: así quedó el coral después de El Niño este año.

El agua cálida de un fuerte El Niño, junto con aumentos en la temperatura debido al cambio climático, han causado el peor blanqueamiento de coral jamás registrado.

El blanqueamiento de corales se produce cuando la temperatura del agua se eleva 1ºC durante cuatro semanas. Si dura más de ocho semanas, los corales comienzan a morir.

En la costa norte de Queensland se prolongó durante cuatro meses a principios de 2016 , provocando la decoloración en el 93% de los corales.

Casi el 25% del arrecife está ahora muerto. En algunas zonas la tasa de mortalidad es de hasta 50%.

¿Un arrecife de repuesto?

Sin embargo, no todos los investigadores creen que el futuro del arrecife es tan sombrío.

Algunos corales lidian con el agua tibia mejor que otros. Develar los factores genéticos que hacen la diferencia podría ser la clave para ayudar a los corales a sobrevivir.

En el Instituto Australiano de Ciencias Marinas están estudiando qué permite que algunos corales persistan durante miles de años, resistiendo incluso periodos difíciles como las edades de hielo.

Los mapas 3D de Beaman también ofrecen una esperanza. En agosto de 2016, anunció que hay una segunda estructura de arrecife detrás de la Gran Barrera de Coral.

Los científicos sabían de esta estructura desde la década de 1970, pero pensaron que sólo abarcaba 2.000 kilómetros cuadrados. En realidad, abarca 6.095 kilómetros cuadrados.

La Gran Barrera de Coral es uno de los pocos lugares en los que aún viven las espectaculares almejas gigantes.

No es una barrera de coral. Es una estructura hecha de biohermas; grandes montículos compuestos de escamas de Halimeda, un alga verde común, muerta.

"Hay antiguos pináculos de piedra caliza que sobresalen. La gente está muy emocionada aquí", dice Beaman.

Aunque todavía hay mucho que aprender, los biohermas ofrecen alguna esperanza para el futuro de los arrecifes de coral frente a la costa noreste de Australia, especialmente porque parecen estar creciendo en tamaño.

"Pensamos que ya no se podía hacer nada más hace 20 años, pero estos nuevos mapas han cambiado mucho las cosas", concluye Beaman.

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