Aunque no nos demos cuenta, nuestra cocina puede convertirse en un foco importante de bacterias, y dentro de ella el microondas es uno de los artefactos con los que más debemos tener cuidado. 

El microondas ha tomado un rol muy importante en nuestras vidas. Lo utilizamos todos los días y metemos toda clase de alimentos. Por eso, siempre es importante tener en cuenta, primero, cómo desinfectarlo, y segundo, cómo utilizarlo de forma correcta para evitar dañarlo. 

A continuación, te mostramos una serie de tips para el cuidado y utilización de este electrodoméstico que diferentes especialistas contaron al medio ABC.

El truco del agua y limón 

Según explicó la nutricionista Carolina Álvarez Perez, el microondas debería limpiarse diariamente, eliminando los posibles restos con lavaloza, un trapo humedecido con agua y toalla de papel para secar. 

También es recomendable realizar una vez a la semana una limpieza mucho más profunda.

Si se encuentran "restos incrustados" en el electrodomestico se puede meter un vaso con agua y limón dentro y ponerlo a funcionar. Así "la humedad creada nos ayudará a eliminar los restos", explicó la nutricionista. 

Después, se debe retirar el aro y el plato y lavarlos con lavaloza de manera manual. Con este mismo producto también se deberá lavar el interior del microondas retirando con un paño humedo los restos.  

"Una vez limpio, podemos usar algún desinfectante, del que también tendremos que retirar los restos para impedir otras contaminaciones. Después lo secaremos con papel absorbente y colocaremos el aro y el plato para volver a usarlo", agregó Carolina Álvarez. 

Según contó  Luis Riera, el director de SAIA, consultoría en seguridad alimentaria, es muy importante enjuagar bien el microondas cuando esté limpio y dejarlo abierto por un tiempo para que así en el interior no se cree una "nube tóxica". 

El experto explicó que si existiese mucha grasa en el microondas, se puede utilizar un detergente desengrasante sin problemas, pero el agua con limón y vinagre también es una buena opción. 

¿Cómo utilizar de forma correcta el microondas? 

Para utilizar tu microondas de forma correcta y segura debes seguir una serie de pasos importantes. A continuación, te mostramos los que según la nutricionista Ana Amengual, son los más necesarios. 

1. Tapa los alimentos 

El microondas trabaja calentando el agua de los alimentos que se ponen en su interior, provocando la evaporación. Si metemos un alimento con mucha agua no deberíamos tener problema, pero si el microondas causa una pérdida excesiva el alimento puede quedar reseco y "poco delicioso". 

Para evitar este problema, podemos tapar el alimento para que así cocción se mantenga hidratada y no se seque tanto. 

2. Agrega agua adicional a tu alimento 

Por la misma razón expuesta anteriormente, es importante fijarnos en la cantidad de agua que contiene el alimento que queremos calentar en el microondas. Aquellos que tinen muy poca pueden quemarse o resecarse dentro del artefacto. 

En este caso, se pueden echar un par de cucharadas de agua al envase del alimento y luego taparlo para así mantenerlo hidratado. 

3. Fraccionar el tiempo de cocción y remover:

Cuando uno mete comida al microondas, las partes que más se calientan son las que están cerca de las paredes del artefacto, dejando que el centro muchas veces no se caliente lo suficiente. 

Por eso, la recomendación es ir fraccionando el tiempo en el microondas para revolver el alimento. Así nos aseguramos que todas las partes se calienten por igual. 

4. Si vas a calentar un líquido, agregale una cuchara: 

"Se recomienda porque el microondas puede producir un retraso en la ebullición de los líquidos. Al poner una cuchara (jamás tenedor), se transmite mejor el calor y si el líquido alcanza la temperatura suficiente ya se pone a hervir en el microondas", explicó la nutricionista.

Además agregó: "Si no, corremos el riesgo de que al sacarlo del microondas, por la diferencia de la temperatura, se ponga a hervir de repente muy fuertemente (esta reacción es como una explosión) y puede alcanzarnos el agua a alta temperatura fácilmente". 

5. Nunca calentar en el microondas el aluminio, las bolsas o recipientes de espuma 

Al ser metálico, el aluminio es precisamente uno de los materiales que no se deben meter al microondas, pues se sobrecalienta y puede generar fuego al interior del electrodoméstico.

Otro de los materiales más peligrosos son las bolsas, ya sean de papel o plástico. Este es uno de los errores más comunes, pues son muchas las personas que calientan los platos envueltos en una bolsa para que no se reseque la comida. Sin embargo, la forma correcta para mantener la humedad de los alimentos es calentarlos junto a un vaso pequeño de agua.

Los recipientes de espuma de poliestireno, que se entregan en muchos restaurantes para llevar la comida que sobra son otros de los objetos que no deben calentarse al microondas, al igual que los vasos o platos con detalles metálicos, porque pueden generar una explosión en el artefacto electrónico.

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