Una mujer de 33 años murió luego de caer por un precipicio de 30 metros en Bélgica, mientras intentaba tomarse una selfie en medio de un viaje con su esposo.

Se trata de Zoe Snoeks, quien confirmó hace meses que tras el inicio de la pandemia se dedicó, junto a su esposo, Joeri Janssen, a recorrer toda Europa en su camioneta.

A través de Instagram, la mujer revelaba bellos paisajes que conocía a medida que avanzaba en su viaje junto a su esposo.

Sin embargo, todo terminó en tragedia cuando visitaron un acantilado cercano al pueblo de Nadrin, en una provincia de Luxemburgo, misma jornada en la que volverían del viaje a su casa ubicada en Limburgo.

Según recogió People, Joeri Janssen afirmó que "nos levantamos muy temprano para tomar fotos del Herou", una elevación de rocas que está ubicada a poco más de 1,4 kilómetros de altura.

"Casi siempre hay niebla allí. Es genial para fotos. Llegamos antes de las 9:00 horas", agregó.

En un momento, Snoeks pidió al hombre que cuidara los perros para tomarse una foto, pero en cosa de segundos, ella desapareció. Su esposo no se dio cuenta de nada.

"Me volví hacia los perros y les dije que esperaran. Cuando me di vuelta, Zoe ya no estaba allí. Acababa de desaparecer. Debe haber sucedido en menos de cinco segundos", agregó.

Al ver hacia el vacío, se dio cuenta que había polvo levantado y tras intentar llamarla se dio cuenta que no reaccionaba. Había muerto.

El hecho fue alertado a las autoridades y rescatistas recuperaron el cuerpo con el paso de las horas.

 

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