Una tierna historia se dio a conocer cuando una mujer explicó por qué iba todos los días al metro y se sentaba en una estación a escuchar los mensajes que dan.

Margaret McCollum, una mujer de Londres, lleva años encogiendo el corazón de los transeúntes durante sus bajadas al Metro para, ni más ni menos, escuchar la voz de su difunto esposo.

Margaret, tras la muerte de su Oswald Laurence, se sienta en el banco esperando escuchar esta grabación que se convirtió en una de las más famosas de Londres: "Mind the gap" (atención al espacio entre el tren y el muelle). 

Su esposo grabó el mensaje en 1953 y durante más de medio siglo su voz estuvo en el Metro de Londres. El hombre falleció en 2007 a los 86 años, y dejó a la mujer sumida en la pena, según detalló Margaret a BBC.

McCollum señaló que solía viajar con frecuencia a través de Embankment y que le encantaba escuchar la voz de su marido, incluso cuando estaba vivo. "Desde que murió me sentaba y esperaba el próximo tren hasta escuchar su voz", relató.

Sin embargo, hace algunos años la voz de su marido fue remplazada por una voz digital, "El 1 de noviembre ya no estaba. Me quedé estupefacta cuando Oswald ya no estaba", afirmó  la mujer.

"Pregunté y me dijeron que había un nuevo sistema digital y que no podían escuchar su voz", ante esta situación, Margaret solicitó la grabación de su esposo para escucharla en su casa.

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