Enraizada en la aristocracia chilena, bisnieta de Andrés Bello, la escritora Inés Echeverría nació en 1868 en un entorno privilegiado. Su madre murió cuando ella era aún una niña, y sus abuelos se hicieron cargo de ella. Así recibió una educación en casa con clases de bordado, francés y religión.

Con 24 años Inés se casó con el capitán del Ejército, Joaquín Larraín. Juntos vivieron varias temporadas en Europa por el trabajo de su marido. Ya con cuatro hijas, Inés realizó un viaje a Medio Oriente que la dejó cambiada, dándose cuenta que aunque mantenía un diario desde niña, nunca se había pensado a sí misma como escritora. Así con 37 años, publicó la primera de sus cuatro novelas, “Hacia el Oriente”, pero de forma anónima.

Como Iris o Inés Bello, Inés Echeverría comenzó a publicar en diversos medios como Familia, La Revista Azul, Silueta, Zig-Zag y diarios como El Mercurio y La Nación, donde escribió artículos de toda índole. Además, comenzó a utilizar su escritura como vía de reivindicación de los derechos de la mujer, un tema que le había llamado la atención, luego de sus viajes a Europa, donde las mujeres ya podían estudiar.

Inés se convirtió en una de las voces más importantes de inicios del siglo XX y una promotora del feminismo. Junto a otras mujeres de la época, creó sociedades que ayudaban en la enseñanza de la mujer y su emancipación, como el Club de Señoras, fundado por Delia Matte y el Círculo de Lectura, fundado por Amanda Labarca.

En 1922 comenzó a ser profesora en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, donde es declarada en 1925 como la “Primera Mujer Académica” de esa universidad.

Su última novela, “Por él” es la única que lleva su nombre como autora, y es el libro donde inculpa a su yerno, Roberto Barceló, de ser culpable de asesinar a su hija. El caso tuvo gran conmoción en la época, y tuvo su punto álgido cuando Barceló, al ser declarado culpable, con pena de fusilamiento, pidió el indulto presidencial. Según el libro de la sobrina de Inés “Agonía de una irreverente”, en 1936 la escritora, amiga íntima del Presidente Alessandri, lo amenazó con una pistola para que no zafara a su yerno de la pena de muerte y se hiciera justicia por su hija. Finalmente el Presidente negó el indulto, Barceló se convirtió en el primer y único aristócrata en ser fusilado, e Inés no volvió a publicar en ningún diario ni revista. Murió en 1949.

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