Una excursión familiar en Las Cruces, Nuevo México parece un excelente panorama para el verano en el país norteamericano. En ese contexto, un pequeño niño de 9 años intentaba probar junto a su hermano unos walkie-talkies recién comprados, en el intento de alejarse y probar su nuevo juguete el joven tropezó cayendo de frente a una roca con una extraña forma. 

Resultó que la roca era un cráneo, que parecía tener la forma de una vaca según relata el jóven a The New York Times.

Los padres del niño se acercaron para socorrerlo y tomaron fotografías del llamativo hallazgo, pero siempre con la idea de que sería la postal de una divertida anécdota. 

Al revisar las fotos, los padres del joven, Michelle y Kyle Sparks notaron que la forma del cráneo encontrado tenía una extraña forma.

Tal fue su impresión que se contactaron con Peter Houde, biólogo de la Universidad Estatal de Nuevo México. La reacción del académico fue inmediata, alabó la iniciativa de los padres e inició los trámites para extraer los restos que pertenecían al fósil de un stegomastodon.

Según la revista de la Universidad Estatal de Nuevo México el stegomastodon es uno de los tres mamíferos placentarios que vivió hace mucho tiempo en el Valle del Rio Grande, en el periodo del Pleistoceno, en el Cuaternario y en las últimas glaciaciones planetarias. 

Los restos demoraron meses en ser extraídos por un equipo de 12 personas, que tuvieron el desafío de retirar el cráneo de una tonelada en total sin provocarle mayor daño. 

Peter Houde espera poder exhibir este ejemplar en el museo de la universidad y que el jóven pueda ir a verlo para decirle a sus amigos: "Mira lo que conseguí en Las Cruces", cerró el biólogo. 

Créditos Fotos: New México State University

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