Apareció al lado de Donald Trump, caminando sobre la muralla china, compartiendo escena con Thor y el Capitán América, posó al lado de Kim Kardashian y Kanye West.

Se llama Sevelyn Gat, vive en Kenia, no tiene pasaporte ni dinero y nunca ha salido de vacaciones. Y ahora es famosa.

Su historia es la de una mujer con unas ganas irrefrenables de conocer el mundo, y muy poco conocimiento de Photoshop.

La manera en que Seve, como le dicen sus amigos, editó las fotos de otras personas durantes sus viajes vacacionales es tan mala, que causan al mismo tiempo risa y ternura.

En cada imagen que editó y publicó en su página de Facebook, insertó su figura de tal manera que no quedara duda que era irreal. No trataba de simular un viaje, era más cómo verse así misma en esos lugares exóticos y distantes para ella.

Sin recursos para pagarse unas vacaciones, bien valía una travesía imaginaria ilimitada, en particular a China.

Final feliz

Los resultados han sido impactantes: por un lado, Seve ha recibido miles de Me gusta, quizás porque la manera de editar las fotos es tan pobre que es imposible no hacer algún comentario sobre ellas.

Pero más importante aún: las imágenes de Seve despertaron la solidaridad del empresario Sam Gichuru, en Nairobi, quien vino al rescate de su sueño y organizó una recolección de fondos para financiarle unas vacaciones de verdad en China.

Sam prácticamente hostigó a sus amigos para que donaran dinero en efectivo, y costearle un hotel cuatro estrellas, seguro de viaje y viáticos.

Además, la vida de Seve adquirió otra velocidad. Está postulando para obtener su pasaporte y la aceptaron como pasante para un cargo de gerente de proyectos.

Fenómeno en redes

Al utilizar Facebook la iniciativa de Seve comenzó a adquirir otras dimensiones, y migrar a otras plataformas sociales.

De esta forma diversos usuarios en el mundo dieron rienda suelta a la imaginación y empezaron a colocarla en otras fotos, incluso con un hashtag que se hizo tendencia #DóndeEstáSeveAhora (#WhereIsSeveGatsNow) Twitter.

Es por ello que probablemente comiences a verla en otras partes y protagonizando eventos, en Ciudad de México, París, Buenos Aires, siempre a través de su sello indiscutible: una mala edición de PhotoShop que nos alegre el día con una risa fácil.

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