Hamburguesas, pollo o vegetales a la parrilla.

La próxima vez que te dispongas a cocinar alimentos con este método, ten en cuenta una seria advertencia de especialistas en Estados Unidos: cuidado con los cepillos de alambre.

Las cerdas de los cepillos de alambre utilizados para limpiar las parrillas pueden desprenderse, adherirse a la superficie de las mismas y acabar en los alimentos preparados con posterioridad.

Entre 2002 y 2014 se registraron en servicios de emergencia estadounidenses 1.698 lesiones causadas por la ingestión de cerdas de cepillos de alambre usados para limpiar parrillas.

Los datos son de un estudio publicado en la revista científica Otolaryngology, Head and Neck Surgery.

Los expertos creen que es probable que el número de lesiones sea considerablemente mayor, ya que la cifra de casos no incluye aquellos tratados en servicios ambulatorios.

Las lesiones se registraron más comúnmente en la boca y la garganta. Pero también se reportaron lesiones abdominales, algunas de las cuales requirieron tratamiento quirúrgico.

"Mayor conciencia"

La ingestión de cerdas de alambre "es un problema que no es apreciado en su verdadera magnitud", según David Chang, profesor de otorrinolaringología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Misuri, en Estados Unidos, y uno de los autores del estudio.

"Como se trata de lesiones poco comunes, la gente no suele ser consciente de los posibles peligros. También es importante que haya mayor conciencia sobre estas lesiones en el personal médico de servicios de emergencia, así como entre radiólogos y otorrinonaringólogos para que realicen los tests adecuados".

Identificar la presencia de cerdas de alambre en el organismo no es una tarea sencilla.

Muchas veces el paciente ni siquiera sospecha que ha ingerido una fina cerda de metal.

Para detectarla puede ser necesaria una radiografía o una endoscopia (la introducción de un tubo con un lente o cámara para visualizar el interior de un órgano o cavidad) y por ello es fundamental que los médicos tengan en cuenta la posibilidad de que una infección o lesión se deba a una cerda de alambre.

"Si se localiza en un tiempo razonable, las complicaciones son raras. Una vez identificado el fragmento de alambre, se extrae. Dependiendo de la zona, requerirá intervención quirúrgica", señala el estudio.

De los casos citados en el estudio, el 70% fue tratado con éxito en servicios de emergencia, pero el 30% requirió hospitalización.

Descartar cepillos

Los autores del estudio hicieron un llamado al público para que tome precauciones.

Pueden usarse otros métodos para limpiar la parrilla, utilizando, por ejemplo, cepillos no metálicos.

"Dado el número de casos, yo usaría definitivamente una alternativa", dijo Chang.

Si se continúa optando por cepillos metálicos, es importante usar un trapo con posterioridad para limpiar bien la parrilla.

Y sobre todo, según el médico estadounidense, "inspeccionar con sumo cuidado la parrilla luego de limpiarla para asegurarse de que ninguna cerda se ha adherido a la superficie".

También es crucial descartar cepillos cuando sea necesario, según Chang.

"Mira bien tu cepillo, si algunas cerdas están muy gastadas o flojas, es hora de reemplazarlo".

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