Contrario a lo que se puede pensar, los cepillos ubicados a los costados de las escaleras mecánicas no están hechos para limpiar los zapatos, sino que para molestarte.

Los costados de las escaleras mecánicas, junto con los extremos de entrada y salida, son los puntos donde más posibilidades hay de tener un accidente, ya que se nos puede enganchar una prenda o accesorio dentro de las ranuras.

Para prevenir estas situaciones, los fabricantes instalaron dos franjas de cepillos ásperos que no se mueven con las escaleras, y producen una fricción muy molesta al contacto con otro objeto.

El método ha resultado muy efectivo, ya que las personas tienden a mover sus pies instintivamente al contacto con los cepillos.

En resumen, las franjas tienen una clara misión: evitar accidentes.

Además de ser molestos, los cepillos funcionan como una barrera que impide el ingreso de objetos hacia el interior de las escaleras. De esta forma, evitan la acumulación de polvillo y otro tipo de elementos, que podrían desencadenar algún hecho inesperado.

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