Lo que comes hoy puede terminar dejando un rastro indeleble en el futuro.

En Dinamarca, el análisis de una masa de heces halladas en un museo llevó a un grupo de investigadores hasta la identificación de un obispo que vivió hace 300 años en la ciudad de Aalborg.

Los investigadores encontraron los excrementos en una botella de vidrio rota en el almacén del Museo Moesgaard, en la ciudad de Aarhus.

Aalborg y Aarhus están ubicadas a unos 118 kilómetros de distancia.

El análisis de la muestra reveló que las heces procedían de una persona con una dieta exótica que incluía higos, uvas, pimienta y trigo sarraceno.

Los excrementos fueron hallados durante una excavación realizada en 1937 en la antigua casa de un obispo.

Los investigadores concluyeron que los excrementos pertenecían al obispo Jens Bircherod, quien provenía de una isla cuyos residentes comían trigo sarraceno.

"Todo cuadra perfectamente con el obispo que vivió en esa casa entre 1694 y 1708", dijo Jette Linaa, quien trabaja en el Museo Moesgaard.

En aquella época, la dieta usual de los habitantes de Aalborg era avena, col, cerdo y ternera, pero el trigo sarraceno era típico de la isla de Fionia, a unos 200 kilómetros de distancia.

"Él tenía una dieta propia de la clase alta. Era parte de la clase alta", comentó Linaa a la BBC.

Investigando en las letrinas

Linaa explicó cómo ella y su colega Christian Vraengmose hallaron una caja en el almacén del museo, mientras hacían una investigación sobre las migraciones entre las ciudades danesas entre los siglos XV y XVII.

Los arqueólogos habían guardado lo que encontraron cuando derribaron unosedificios en el centro de Aalborg en un área de la ciudad donde se iba a construir una plaza.

Los objetos hallados recientemente por los investigadores del museo proceden de la letrina del palacete del obispo.

Dentro de la caja estaba la botella de vidrio rota con su inusual contenido.

"Nuestro arqueólogo y botánico lo analizó y halló varias semillas, nueces y bayas", dijo Linaa.

Aparte de las heces, los arqueólogos también descubrieron piezas de una vajilla de porcelana procedente de la ciudad holandesa de Delft, incluyendo una jarra, un tazón y un frasco de cristal.

La próxima tarea para los investigadores es determinar exactamente quienes vivieron en la casa del obispo.

"Sabemos, por supuesto, que estaba el obispo, su esposa y sus hijos, así como unos pocos sirvientes, pero en este momento aún no sabemos cuántos", agregó.

Además, tendrán más trabajo que hacer con otras heces procedentes de otras dos letrinas de Aalborg.

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