Este martes el sitio especializado The Hollywood Reporter informó que la actriz Pamela Anderson, de 52 años, contrajo matrimonio por quinta vez, ahora con el productor estadounidense de 74 años, Jon Peters.

Pero lo que llamó la atención no fue el vínculo de la modelo, sino que su nueva pareja fuera un viejo amor que volvió a su vida.

La pareja se conoció a medidos de los años ochenta en la mansión Playboy, poco después de que Pamela Anderson —que en ese entonces tenía 19 años— se mudara a California para convertirse en una de las conejitas más renombradas de la firma para adultos.

Peters vio por primera vez a Anderson sentada en un bar y, según confesó en una entrevista con el medio citado anteriormente, vio en ella un futuro exitoso: "Entré y vi sentado a ese pequeño ángel. Era Pammy. Tenía como 19 años. Sabía que sería una gran estrella".

Sin embargo, Hugh Hefner, ex magnate de la mansión Playboy, fue un impedimento para él y sus sentimientos hacia la actriz, ya que ''la amaba y veía su belleza. Yo tenía un respeto total por él".

Por otra parte, Peters intentó convencer a Anderson que no continuara con la carrera Playboy debido al talento y belleza que veía en ella. "Le dije: 'No hagas Playboy, concéntrate en una carrera seria'. Me dijo 'estás loco'. Ella quería hacer Playboy y eso hizo: 13 portadas". 

Al final, tuvieron su primera cita en ese período, pero el romance fue corto y continuaron con sus vidas.

Tres décadas después, Pamela Anderson siguió siendo su gran amor: "Hay chicas hermosas en todas partes, podría elegir, pero durante 35 años solo he querido a Pamela".

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