AFP

El director chileno Ignacio Juricic estrena este jueves a nivel mundial en el Festival de Cine de San Sebastián su primer largometraje, "Enigma", un drama entre mujeres que critica la morbosidad con que la televisión trata los crímenes y sucesos.

Juricic, de 28 años, firma como director y guionista un filme que parte de un caso real: el asesinato en 1984 en Chile de Mónica Briones, una chica lesbiana muerta a golpes.

El crimen, que la justicia no llegó a esclarecer, ya fue objeto de investigación en "Enigma", un programa chileno de televisión dedicado a sucesos.

Juricic concibió a partir de este personaje el guión de su cinta, donde una mujer modesta, la peluquera Nancy Vásquez Fuentes (Roxana Campos Araya), reabre la cuestión de su hija Sandra González, muerta a golpes ocho años atrás.

La intriga parte del momento en que un programa televisivo la convoca, diciéndole que tiene nuevos elementos sobre lo ocurrido.

La reapertura del caso y la duda de ir o no ir ante las cámaras da lugar a incesantes conversaciones entre la protagonista Nancy, sus hermanas, sus hijas, y su marido, siempre en un ambiente sombrío y en voz baja.

Cuenta Juricic que le interesaba abordar la cuestión de la violencia contra los homosexuales, después de que su obra "Locas perdidas" obtuviera en 2015 en Cannes el premio Queer Palm al mejor corto LGTB.

Pero sobre todo, su propósito era cuestionar el morbo y la violencia con que en las últimas décadas se han cubierto y recreado los crímenes en la televisión chilena.

Así pues, el tema no es tanto el asesinato de Sandra por lesbiana como "lo que significa que hagan un programa de televisión sobre el asesinato de tu hija".

Juricic recuerda también el crimen de Daniel Zamudio, un joven homosexual que en 2012 murió a manos de una banda de neonazis en un caso tristemente emblemático en Chile.

Entre producciones de cine y televisión hay "cerca de diez recreaciones de la golpiza que dio muerte a ese chico. Tenemos que empezar a cuestionarnos eso también (...), qué violencia hay dentro de eso".

Y en última instancia, "qué hay detrás de una persona llorando en televisión", explica a AFP en el elegante hotel María Cristina.

Su filme, rodado en cuatro semanas con un presupuesto de 300.000 dólares, se desenvuelve en un ambiente de gineceo, donde hay mujeres que hablan, fuman, se peinan, se depilan y, sobre todo, especulan con lo que realmente le sucedió a Sandra.

Un ambiente "natural" para Juricic, criado con su madre y sus tres hermanas. Los hombres desempeñan en la trama un papel más bien residual, indicativo de ese machismo que "lo que hace es generar hombres inútiles".

La película "Enigma" es una de las 12 que compite en la sección Horizontes Latinos, dedicada al cine latinoamericano, y de la que se conocerá el ganador este sábado.

El cine chileno, en un buen momento

Juricic cree por otro lado que el cine chileno "está en un buen momento". Y se considera como uno de los jóvenes emergentes que está aprovechando la brecha abierta por los nombres más conocidos, como los directores Pablo Larraín y Santiago Lelio, Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 2017 con "La mujer fantástica".

A su lado, la productora, Mariana Tejos, matiza no obstante que "lamentablemente, el éxito del cine chileno no se condice con la condiciones que se están dando para las producciones".

"Los fondos, que ya son muy pocos, no han aumentado en años, no existe un aumento real del presupuesto dedicado a Cultura", añade.

Según ella hay un problema de educación, que hace que "en Chile no se ve cine chileno" y se sigue viendo mucha producción de Hollywood.

"En promedio, una ópera prima tiene 2.000 espectadores (...) Si a los chicos en el colegio no les enseñan a ver cine chileno, está difícil que se valore", apunta la productora.

Publicidad