La histórica coronación de Carlos III de Inglaterra, este sábado, dejó momentos para el recuerdo y anécdotas de todo tipo.

Fueron cinco intensas horas que culminaron con la salida al balcón del Palacio de Buckingham. Las ausencias de Andrés de York y Harry eran esperadas, así que nadie contaba con verlos en esa foto familiar.

En ese crucial momento, el príncipe Louis se convirtió en uno de los grandes protagonistas con sus muecas, sobre todo al interior de la Abadía de Westminster, aguantando estoicamente las dos horas de ceremonia, aunque en ocasiones parecía sobrepasarlo el sueño y el cansancio.

Sin embargo, el pequeño se robó todas las miradas con su particular forma de aplaudir mientras veía el desfile de aviación.

De hecho, el video más viral de toda la coronación es justamente el de Louis bailando en el balcón de Buckingham, cuando saludaban al público y miraban pasar los aviones militares británicos en el cielo. 

Esta no es la primera vez que el pequeño Luis deja escenas divertidas en actos públicos. El pasado junio, durante los actos por el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, el joven príncipe hizo gala de su arrolladora personalidad.

Así, se tapó los oídos e hizo gestos de incomodidad mientras los aviones militares sobrevolaban la grada, le tapó la boca a su madre y hasta le enseñó la lengua con una actitud propia de cualquier niño de su edad.

 

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