La representante de India, Harnaaz Sandhu, fue coronada este lunes como Miss Universo en la ciudad israelí de Eilat, en una edición marcada por los llamados a boicotear el certamen en apoyo a los palestinos.

La 70ª edición del concurso anual, que se celebró por primera vez en Israel, también tuvo que hacer frente a las complicaciones por la pandemia de coronavirus, y especialmente a la emergencia de la variante ómicron.

Sadhu obtuvo el primer lugar, seguida por la paraguaya Nadia Ferreira y la sudafricana Lalela Mswane.

Entra las participantes figuraron Miss Marruecos, Kaouthar Benhalima, y Miss Baréin, Manar Nadeem Deyani, cuyos países normalizaron sus relaciones con Israel el año pasado.

El ministerio sudafricano de Deportes, Cultura y Artes había exhortado a su candidata a no ir a Eilat, argumentando "las atrocidades cometidas por Israel contra los palestinos".

Pese a esos llamados, Lalela Mswane viajó a la ciudad balnearia de Eilat, a orillas del mar Rojo. 

 "Complicidad" 

Organizaciones palestinas también llamaron a las candidatas a no participar en el evento.

"Exhortamos a todas las participantes a retirarse, para evitar cualquier complicidad con el régimen de apartheid de Israel y su violación de los derechos humanos de los palestinos", pidió la Campaña palestina para el boicot académico y cultural de Israel.

En una entrevista dada a la AFP en Jerusalén en noviembre, la Miss Universo que ostenta el título actualmente, la mexicana Andrea Meza, afirmó que el concurso debería llevarse a cabo dejando a parte la política.

"Miss Universo no es un movimiento político, ni religioso", declaró. 

Indonesia y Malasia, países que no tienen relaciones diplomáticas con Israel, no enviaron candidatas, pero alegaron dificultades relacionadas con la pandemia.

Emiratos Árabes Unidos --que también normalizó sus relaciones con Israel y donde el primer ministro israelí Naftali Bennett llegó el domingo para una visita histórica--, tampoco enviaron candidata "por problemas de tiempo" durante su selección de su Miss nacional.

 Críticas 

Las participantes llegaron a Israel a fines del mes pasado y desde entonces visitaron varios lugares turísticos. En algunos casos, fueron objeto de críticas por su falta de sensibilidad cultural.

Durante una visita a la ciudad de Rahat, llevaban faldas con bordados palestinos tradicionales y enrollaron hojas de vid.

Miss Filipinas Beatrice Luigi Gomez dijo por tuit que fue una "jornada en la vida de un beduino".

En Israel, los beduinos, pueblo tradicionalmente nómada, pertenecen a la comunidad de los palestinos con ciudadanía israelí, y denuncian desde hace tiempo la discriminación por parte de las autoridades israelíes en materia de vivienda y educación. 

"El colonialismo, el racismo, la apropiación cultural, el patriarcado, el 'whitewashing', todo en un mismo lugar", tuiteó Ines Abdel Razek del grupo de defensa del instituto palestino de diplomacia pública.

Las participantes en el concurso deben tener entre 18 y 28 años. 

Según cálculos de los organizadores, 600 millones de telespectadores en 172 países pudieron ver la ceremonia de coronamiento. 

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