Han pasado 10 meses desde que falleció la pareja de Ruth Gamarra tras caer desde el balcón de su departamento, ubicado en el piso 12 de un edificio, en la comuna de Lo Barnechea, Región Metropolitana. 

A poco menos de un año, la ex "Mekano" contó a LUN cómo han sido estos meses para ella después de este trágico suceso. 

"El comienzo de año fue durísimo, cuesta revivir esos momentos. Hasta abril no tenía ganas de levantarme de la cama. Me costó muchísimo retomar mi trabajo y mi vida, porque realmente no tenía fuerzas. Fue un trauma horrible. El accidente pasó en mi casa, es difícil sacar eso de la cabeza", afirmó. 

"Una nunca espera que alguien se caiga, que pase un accidente así, tan fuerte. La verdad es que yo quedé en shock. Él era un chico tan joven, tan bueno. La forma en que él murió fue muy sorpresiva. Él se tropezó y cayó. La vida es tan frágil. Se fue en dos segundos", aseveró.

En relación a su red de apoyo, la influencer relató que "lo que me salvó fue el apoyo de mi hija (Kiara), de mis dos nietos, de toda mi familia, de mis amigos y sobre todo retomar lo que a mí más me gusta, que es mi trabajo. Este año tomé una responsabilidad grande en Barrio Italia. Eso me ayudó a estar con la cabeza ocupada". 

Ruth Gamarra afirmó que su hija y sus nietos "son mis incondicionales, yo los amo con todo, son lo más importante para mí. Nunca me dejaron sola".

La modelo contó que su hija fue quien la apoyó en su primera crisis de pánico. "Kiara vive a dos cuadras de mi casa, entonces siempre estaba ahí. Me ha apoyado mucho. Me acuerdo que ella me asistió en el primer ataque de pánico que tuve. Estaba en el departamento y sentí que moría, no podía respirar", afirmó. 

"Le avisé como pude y en cinco minutos ella compró clonazepam en la farmacia, que es lo que me había recetado el siquiatra en estos casos, y llegó a mi casa. Sin ellos no quiero pensar cómo hubiese sido todo esto", aseveró. 

Sobre cómo enfrentó el dolor, la comunicadora afirmó que "primero traté de soltar los dolores. Yo sé que eso es difícil. Por eso el siquiatra me aconsejó que si, por ejemplo, tenía ganas de llorar, llorara. Si uno se guarda la pena es para peor, yo traté de soltar todo lo que pude y después traté de mantener mi cabeza en el trabajo. Por mí y por mi familia".

Finalmente, Ruh Gamarra compartió una reflexión: "Hay que dar gracias a Dios cada día por despertarse, por tener familia. Hay que valorar más el amor de la gente que uno quiere. Pese a todo, hoy me siento bien. Hay que seguir".

 

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