No hay otra noche durante el año en el hemisferio sur que tenga menos horas, minutos y segundos que la que se dio cuando se puso el sol el lunes por la noche. Esto se debe al segundo solsticio del año con el que se da inicio al verano (hemisferio sur) y al inverno (en el hemisferio norte). Pero... ¿Por qué es la noche más corta del año?

Un solsticio de verano en el hemisferio sur es el momento del año en que el Sol alcanza su mayor altura en el cielo; y en el cual la duración del día es la máxima y de la noche es la mínima. Por el contrario, en el hemisferio norte se dará el solsticio de invierno y la noche será la más larga del año.

Los casos más extremos de día y noche se dan en los polos. En la región al norte del Círculo Polar Ártico no sale el Sol y en la región al sur del Círculo Polar Antártico, no hay noche.

Muchos piensan que las estaciones del año se producen por la cercanía de la Tierra con el Sol, pero esto no es así. La inclinación del eje de rotación del planeta respecto de su órbita de traslación es la responsable de que en algunos lugares estemos celebrando la navidad con más de 30°C, mientras que otros estén cenando cuando cae nieve.

Los solsticios no ocurren todos los años en la noche del 21 al 22 de diciembre, ya que el periodo orbital terrestre no siempre es el mismo: la Tierra tarda en dar una vuelta completa al sol, un año, es decir 365 días y fracción (365,2425…días). Es por ello que existen los años bisiestos, como lo será el 2016: por cada tres años con 365 días hay uno con 366. Sin embargo, siguen existiendo pequeñas diferencias horarias que hacen saltar en ocasiones un día.

¿Hay solsticio de otoño y primavera?

Los solsticios ocurren sólo dos veces al año y con ellos se inician las estaciones de inverno y verano, dependiendo del hemisferio. La inclinación de la Tierra, unos 23 grados y medio, hace que los días y las noches vayan variando su duración de forma progresiva, hasta que llegan a igualarse. Este fenómeno es conocido con el equinoccio.

El otoño y la primavera se inician en el momento en que la duración del día y de la noche es exactamente igual, y el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste, esto se conoce como equinoccio.

Los solsticios o equinoccios no necesitan de altísima tecnología para su medición. Cualquier persona con un riguroso ejercicio de observación del cielo (el Sol en este caso), y algo que genere sombra son suficientes para determinar la fecha. Muchas civilizaciones conocían estas efemérides sin tener la tecnología que disponemos hoy en día.

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