En un envío de mariscos de un restaurante de Massachusetts, Estados Unidos, apareció una sorprendente langosta azul dentro del pedido que dejó a todos los trabajadores del lugar impresionados a principios de este mes.

Según el Instituto de Langostas de la Universidad de Maine, solo una de cada 2 millones de langostas tiene una concha azul como esta.

Para proteger al crustáceo, el dueño del restaurante decidió donarlo a un acuario en St. Louis, Missouri, en donde fue recibido el viernes pasado y tiene su propio acuario personal y está separado de las demás criaturas marinas. 

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