Cambiar una llanta pinchada es para muchos una pesadilla.

Suele ocurrir en el momento más inoportuno y uno acaba llegando tarde a todos lados y con las manos engrasadas.

¿No sería un placer que cuando esto ocurra uno pueda dejar el auto estacionado y al volver encontrarlo otra vez en perfecto estado?

Esta idea está más cerca de ser una realidad y sin necesidad de recurrir a un servicio automotor especializado en reparaciones de urgencia.

Se trata de un nuevo material que se autorepara y que puede ser utilizado en la confección de neumáticos, desarrollado por un equipo de investigadores del Instituto Leibniz para la investigación de Polímeros y la Universidad de Tecnología de Dresden, en Alemania, y la Universidad de Tampere, en Finlandia.

Según explican los investigadores, el proceso para modificar el caucho es muy sencillo.


Los investigadores lograron crear una goma sin necesidad de vulcanización, un proceso mediante el cual se calienta el caucho crudo en presencia de azufre para que se torne más duro y resistente al frío.

Este proceso hace a la goma más durable sin afectar su elasticidad, pero cuando se rompe no puede repararse de forma definitiva.

El material nuevo, en cambio, está modificado químicamente con la adición de carbono y nitrógeno, de modo que cuando se daña, las largas hebras de moléculas que conforman la goma vuelven a unirse por sí mismas.

Mientras tú esperas...

"Si tienes una llanta pinchada, le quitas lo que provocó la ruptura y dejas el auto estacionado por un par de horas. Para entonces, se habrá remendado", le explica a BBC Mundo Amit Das, autor principal del estudio.

Actualmente, el material puede emplearse solo para la cubierta interior del neumático.

Para la parte externa, dice Das, aún hay que llevar a cabo más pruebas, ya que los neumáticos son un producto de ingeniería complejo, para el que hay que tomar en cuenta otros factores como el agarre al suelo, le eficiencia en el uso de combustible, etc.

Según el investigador, el producto final no resultaría más caro que una llanta convencional ya que el proceso de modificación es muy simple.

Das ya está en conversación con empresas especializadas en neumáticos –aunque no puede revelar sus nombres- que han expresado interés en profundizar la investigación.

"Soy muy optimista en este sentido, porque este método tiene el potencial de reemplazar al desarrollado por Charles Goodyear en los años 40. Desde entonces, estamos siguiendo los mismos procedimientos", dice Das.

El material no sólo sirve para la industria de los neumáticos. También se puede utilizar en cintas transportadoras o dispositivos dinámicos similares.

"Si estos tienen pequeñas grietas, se repararán automáticamente. Así puedes extender en mucho el uso de un producto. Y en el caso de las llantas podrán durar muchos más kilómetros sin necesidad de cambiarlas", concluye el investigador.

Publicidad