Apenas ha pasado poco más de un mes desde la Navidad y muchos ya han desterrado sus teléfonos, computadoras y otros aparatos pasados de moda al armario de las cosas obsoletas por tiempo indefinido.

Puede que resulte más fácil (o incluso más barato) reemplazar la tecnología vieja por modelos nuevos, más atractivos y relucientes.

Sin embargo, cada vez son más quienes apuestan por recuperarlos.

¿Café? ¿té?... ¿algo que reparar?

Repair Cafe ("cafeterías de reparación", en español) es una iniciativa que nació en Holanda en 2009 y que pretende acabar con la llamada "cultura del desperdicio".

Funciona gracias a voluntarios que creen que "debemos aprender a consumir los objetos de otra manera" para llegar a crear una sociedad sostenible.

"Compartimos conocimientos prácticos, utilizamos los artefactos por más tiempo y no los tenemos que tirar a la basura, por lo tanto se requieren menos materias primas y energía para fabricar nuevos productos", explican las personas a cargo del proyecto.

Ya se ha convertido en un movimiento global presente en países de todos los rincones del mundo: desde Japón hasta Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Chile, Brasil, India, Ghana o Egipto.

"Los Repair Cafeson lugares de libre acceso donde todo gira en torno a reparar cosas (juntos)", cuentan sus creadores en la versión en español de su página web.

Arreglan todo tipo de aparatos, desde máquinas de coser hasta juguetes teléfonos o computadoras.

Aprender a reparar puede ser divertido, aseguran.

"En nuestra vida cotidiana solemos tirar demasiadas cosas a la basura, incluso cosas con desperfectos menores y que podrían tener una nueva oportunidad después de una simple reparación. Lamentablemente la cultura de la reparación todavía no está arraigada.La gente olvidó cómo reparar", señalan.

Y por eso quieren enseñar a otros a hacerlo (y de manera completamente gratuita).

"Hay herramientas y materiales disponibles para reparar toda clase de objetos: ropa, muebles, aparatos eléctricos, bicicletas, juguetes… La idea es que la gente traiga sus objetos rotos y los repare con la ayuda de los expertos".

Y es que en estas cafeterías tan especiales "siempre hay algo que aprender", aseguran. "Y quien no tenga nada que reparar, puede venir a tomar una taza de té o café, o a ayudar a otros con su reparación".

Martine Postma, quien promueve la sostenibilidad a nivel local desde 2007, fue quien motivó la creación del proyecto y organizó el primer evento en Ámsterdam, la capital holandesa.

¿No funciona tu vieja aspiradora? Dale otra oportunidad antes de tirarla, recomiendan.

Poco a poco, se fue extendiendo por otras partes del mundo.

En Reino Unido cada año los ciudadanos generan dos millones de toneladas de basura electrónica, según los últimos datos de la Agencia Ejecutiva para la Salud y Seguridad (HSE). Y solamente en el país existen 30 Repair Cafes.

"Creo que descartamos demasiados cosas que son relativamente fáciles de reparar si tienes el conocimiento adecuado", le dice a la BBC Roman Iwanczuk, un ingeniero electrónico retirado que colabora en el Malvern Hills Repair Café de Worcestershire, Inglaterra, desde su fundación, en diciembre de 2012.

Reiniciar, mejor que desechar

También en Reino Unido y en 2012, pero esta vez en la capital inglesa, nació The Restart Project ("proyecto reiniciar"), un iniciativa con objetivos muy similares.

"Nuestra misión es que la gente guarde sus aparatos por más tiempo", le dice a la BBC Janet Gunter, cofundadora del organismo, que asegura hacer evitado el descarte de 1,270 kilos de artículos electrónicos desde su creación.

Roman Iwanczuk dice que con el conocimiento adecuado la gente podría reparar sus aparatos fácilmente.

6 consejos útiles para reparar objetos

  • Comprueba el fusible y cámbialo por otro de un aparato que sepas que funciona.
  • Comprueba las baterías, incluso aunque acabes de comprarlas.
  • Comprueba el soporte de la batería; si está sucia o deformada y ya no permite la conexión, límpialo o dóblalo para devolverle su forma.
  • Si funciona de manera intermitente, puede que haya un cable suelto dentro del enchufe o que los cables se hayan dañado. Gira el cable de alimentación para ver si se soluciona el problema temporalmente. Si es así, reemplaza el enchufe o el cable de alimentación.
  • Lee las instrucciones. Puede que haya un fusible dentro del dispositivo que pueda ser reemplazado, un botón de reinicio oculto o un ajuste que deba realizarse.
  • Llévalo a un grupo de reparación donde pueda ser examinado por un experto.

Fuente: The Restart Project/BBC


"Motivamos a que la gente reutilice las cosas y a que si se rompen las vendan por partes", duce Gunter.

Dave Lukes, quien colabora como voluntario desde hace tres años, dice que le inspiró su pasión por el "desafío de arreglar cosas", además de la causa medioambiental.

"La cantidad de cosas que tiramos a la basura es ridícula", señala. "Las cifras son incomprensibles".

Dave Lukes colabora como voluntario en "The Restar Project" desde hace tres años.

Las computadoras portátiles y las videoconsolas con algunos de los aparatos más populares entre las reparaciones.

"Muchas personas vienen con sus laptops y quedan fascinadas por poder arreglarlas con nuestra ayuda. Es muy motivador para la gente ver que pueden arreglar cosas", dice Lukes.

El periodista tecnológico David McClelland dice que puede resultar complicado encontrar el tiempo para reparar las cosas, aunque "pocas cosas superan la sensación de satisfacción de arreglar algo tú mismo".

Sin embargo, considera que los fabricantes no se lo ponen fácil a la gente para que reparen sus dispositivos.

"La moda de la miniaturización y la portabilidad en la tecnología de consumo -incluyendo más potencia, vida de la batería y pantallas de calidad en modelos cada vez más reducidos- hacen que sea cada vez más difícil reparar o reemplazar los componentes", le explica a la BBC.

Se pueden arreglar todo tipo de aparatos.

"En el caso de los nuevos smartphones o tabletas, se requieren herramientas especializadas. No es imposible, pero la dificultad es bastante alta y por eso ha despegado la industria de las reparaciones de teléfonos inteligentes".

Pero añade que los eventos para reparar sirven mucho más que para arreglar cosas y tienen también mucho que ver con el espíritu de la comunidad, el medio ambiente y el aprendizaje de habilidades importantes.

"Ayudan a desarrollar habilidades para la vida diaria y como suelen ser organizados por residentes locales y voluntarios, también promueven los valores comunitarios.

"Más que reparar, hacen reciclaje y suprarreciclaje, lo cual se transforma en menos residuos para el vertedero. Y eso son buenas noticias para el medio ambiente".

Publicidad