Han pasado cinco años desde que YouTube lanzó su política abierta de monetización. Con ella miles de usuarios del sitio han logrado ganar dinero de manera relativamente fácil, a partir de las visitas que consiguen sus videos. 

Sin embargo, esto estaría a punto de cambiar. Generar ingresos con la plataforma ya no estará al alcance de todos los youtubers. 

La plataforma de streaming anunció que los usuarios suscritos al programa de socios no contarán con publicidad al comienzo de sus videos si es que sus canales no registran más de 10 mil visitas.

La nueva política nace a raíz de las últimas críticas que ha recibido el sitio, por permitir que canales racistas, xenófobos, con material ofensivo o robado puedan generer ingresos. 

Sin embargo, las exigencias van más alla de las visitas. Una vez que se hayan alcanzado, Youtube procederá a comprobar que se cumplan con las directrices de la compañía y la política de publicidad. Luego de revisar que la meta no se haya conseguido de forma fraudulenta o a través de contenido de mala calidad, aprobarán que el usuario se incluya en el programa de socios. 

"Este nuevo umbral ayudará a asegurar que los ingresos llegan sólo a los creadores que juegan conforme a las reglas", ha declarado la compañía en un comunicado publicado en su blog

Publicidad