Alicia Jessop es una profesora de leyes oriunda de Los Ángeles, California, quien realizó un viaje de trabajo al estado de Vermont. Pero tras finalizar su labor, decidió arrendar un auto y viajar a Maine, el lugar en dónde vivió gran parte de su infancia, con el único objetivo de comer un sándwich de langosta.

El “lobster roll” es un tipo de sánwich relleno con carne de langosta, tradicional de las costas de Maine y que tiene un cuantioso valor de 21,5 dólares.

Pero tras un descuido al intentar inmortalizar el momento con una foto de su comida, la abogada no se percató que una gaviota venía acechando su “lobster roll”, y se lo quitó de las manos en el momento preciso, logrando capturar el "robo".

“Nunca ví a la gaviota”, dijo en una entrevista al periódico The Boston Globe.

Ante tal triste panorama, volvió a la tienda a comprar otro roll, porque no pudo probarlo. Por lo que tuvo que pagar de nuevo por su sándwich, desembolsando un total de 43 dólares para cumplir su antojo.

Tras viralizarse la instantánea, Jessop creó el sitio "seagullstolemylobsterroll.com", donde narra su lamentable peripecia culinaria.

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