Un hombre de 73 años, que vive en Japón, fue a la sala de emergencias después de desarrollar un dolor repentino y severo en la parte inferior del abdomen, resultado de haber tragado la espina de un pescado. 

 Según un informe publicado en el  The New England Journal of Medicine, el sujeto, durante un examen físico en el hospital, le dijo a los médicos que, el día antes de que comenzara su dolor, había comido un  pescado cola amarilla.

Una tomografía computarizada del abdomen del hombre reveló que su intestino delgado había sido perforado por "un cuerpo lineal de alta densidad". En otras palabras, un objeto que se parecía mucho a un hueso pequeño estaba atrapado en su intestino.

El sujeto se sometió a una cirugía y los médicos descubrieron que un hueso de pescado de dos centímetros de largo se había perforado directamente a través de su intestino delgado.

Para tratar al paciente, los médicos necesitaban extraer parte de su intestino delgado. También recibió antibióticos para evitar posibles infecciones que podrían haber resultado de tener un agujero en el intestino. 

El hombre se recuperó bien y pudo salir del hospital después de ocho días, según el informe, de médicos de la Escuela de Medicina de Kochi en Nankoku, Japón.

Las personas que usan dentaduras postizas tienen un mayor riesgo de ingerir huesos de pescado porque pueden tener problemas para sentir los huesos en la boca mientras comen.

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