El municipio costero de Binz, en Alemania, fue testigo de la marca de un nuevo récord Guinness, por el castillo de arena más grande jamás creado.

Los jueces del libro Guinness y un topógrafo local constataron la altura total de la edificación que alcanzó un total de 17 metros y 6 centímetros, superando por 98 centímetros la anterior marca, conseguida en 2017.

Para construir el castillo se utilizaron 11 mil toneladas de arena, la que fue mezclada solo con agua, pero contenía una estructura interna para sostener la edificación.

Los constructores del castillo de arena más alto del mundo fueron 20 miembros de la compañía Skulptura Projects GmbH. El grupo incluía artistas de los Países Bajos, Rusia, Hungría, Letonia y Polonia.

 

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