Trooper es un cachorro que fue abandonado en un parque de Hamilton, Ohio, Estados Unidos, el 13 de marzo. Horas después, mientras intentaba cruzar las vías del tren, fue atropellado y perdió sus patas traseras.

"El tren le amputó las dos patas traseras, así como la cola. También tuvo un ojo herido debido al impacto del tren en su pequeño cuerpo", declaró Tara Bowser, Directora Ejecutiva de Animal Friends Humane Society, a People.

Animal Friends se hizo cargo de Trooper después del horrible accidente, donde además quedó ciego de un ojo.

"Trooper fue hospitalizado inmediatamente en una clínica veterinaria de emergencia. Él requirió cirugía para amputar aún más las patas traseras y la cola, de esta manera los cirujanos podrían limpiar el área y tener suficiente piel para suturar. Su ojo izquierdo también fue removido ya que fue dañado más allá de la reparación", agregó Bowser.

Fueron unos días traumáticos y abrumadores para Trooper, pero el cachorro se recuperó rápida y milagrosamente. Incluso con sus heridas, el cachorro se mantuvo "curioso" y se mostró receptivo a "besos y mimos", explicó la Directora Ejecutiva de Animal Friends Humane Society. 

Y en menos de un mes, el cachorro estaba probando una nueva silla de ruedas.

La Humane Society publicó en Facebook que Trooper se está adaptando rápidamente a las nuevas ruedas y que ya está rodando con relativa facilidad.

La ONG es optimista de que, a pesar de las lesiones de Trooper, el cachorro llevará una vida normal y feliz.

Y lo mejor de todo: Ya consiguió un hogar.

Según Animal Friends, los nuevos amos de Trooper tienen "experiencia con animales discapacitados y alguien estará en casa con él en todo momento para brindarle la atención que necesita. Él dejará a su familia de acogida y se mudará en los próximos días".

Desde la ONG esperan que la historia de Trooper ayude a salvar a otros cachorros de soportar el dolor por el que pasó el animal.

 

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