Esta semana, los australianos fueron testigos de un hecho inédito, el pase de dos 'bolas de fuego' que se extendieron sobre el cielo de su país. La primera se presenció en la madrugada del 20 de mayo en el norte y al día siguiente -la más notoria- iluminó el cielo en Adelaida y Victoria, al sur del país. 

Los resientes locales describieron este suceso como una "enorme luz blanca brillante" que se estrelló en las aguas de la Gran Bahía Australiana. Los especialistas afirman que este era un meteorito que se quemó al ingresar a la atmósfera terrestre y se desintegró antes de chocar. 

El Australian Meteor Report, un grupo de Facebook, creado por el astrónomo David Finlay, aseguró que era el mayor evento de esas características que se ha presenciado en el país. "Se está dividiendo en diferentes piezas... se vuelve mucho más brillante y eso es lo que la gente está viendo", dijo Finlay. 

Steve Chelsey, del Laboratoria de Propulsión a Reacción de la NASA, dijo para ABC News que este meteorito tenía el tamaño de un auto pequeño y que objetos de este tamaño llegan a la atmósfera entre tres y seis veces al año en todo el mundo. Además, comentó que, a pesar del gran destello de luz, en realidad el meteorito viajaba a 11,5 kilómetros por hora. 

Según los expertos, en casi todas las noches se pueden observar destellos de luz que son el resultado de objetos que impactan en la atmósfera. Generalmente, las partículas de los residuos se vaporizan entre 80 y 100 kilómetros antes de llegar a la tierra. Pero cuando los objetos son grandes el destello es más notorio. 

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