A unos 300 millones de años luz, en la constelación “Perros de Caza”, se encuentra la llamada “galaxia irregular” NGC 4485 y su vecino más grande NGC 4490, los que protagonizan un colosal choque estelar captado por el lente del telescopio espacial Hubble.

La “fuerza de marea” provocada por la galaxia más grande destrozó a la más pequeña, creando un puente entre ambas con una extensión de 25 mil años luz, en donde comenzaron a nacer nuevas estrellas, muy masivas pero que agotan su energía rápidamente, provocando monumentales exposiciones al deshacerse de sus capas superiores.    

Si bien tal evento parece ser puramente destructivo, también enriquece el entorno cósmico con elementos más pesados ​​y ofrece nuevo material para formar una nueva generación de estrellas.

La imagen capturada por la Cámara de campo ancho 3 (WFC3) en el Telescopio Espacial Hubble, agrega luz a través de dos nuevos filtros en comparación con una imagen lanzada en 2014.

Los nuevos datos proporcionan información adicional sobre el complejo y misterioso campo de la evolución de las galaxias.

 

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