El fiscal regional metropolitano sur, Raúl Guzmán, se refirió en "Mesa Central" de Tele13 Radio 103.3 FM a la formalización de dos individuos por la colocación de un artefacto explosivo en la escuela de Gendarmería. 

"La colocación y activación de un artefacto explosivo hoy en día, y bajo la regulación del control de armas, tiene una pena de entre 10 años y un día a 15 años. Uno de los imputados está acusado por dos colocaciones, con una penalidad de 20 años", comentó. 

En este sentido, Raúl Guzmán agregó que "nos encontramos frente grupos y personas que están conformando células bastante compactas, autónomas entre ellas, vinculadas a movimientos antisistémicos o anarquistas".

"Todas estas células pueden potencialmente hacer acciones más violentas, que pueden caer en el terrorismo", añadió.

Para el fiscal Guzmán, puede haber un problema familiar en cuanto a la formación de estos jóvenes, manifestadas en "alguna situación de abandono, donde los jóvenes que son influenciables a esa edad pueden tomar contacto con personas que participan de esta ideología o forma de vida asistémica. Se traduce su descontento a través de estas acciones violentas, que pueden ser constitutivas de delitos terroristas".

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