El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, señaló en "Mesa Central" de Tele13 Radio que "en la conferencia se empezó a tratar este tema con el caso del cura Tato. El 2003 elaboramos un protocolo para enfrentar este tema, pero sin dudas lo que marcó esta temática para la iglesia fue el caso Karadima".
Esto en relación al documento lanzado ayer por la Iglesia llamado "Cuidado y Esperanza", el que es una guía para enfrentar los casos de abusos sexuales a menores de edad.
"Después de lo pasado en la Iglesia del Bosque la Iglesia ha tomado una clara postura para tratar de erradicar una vez por todo este mal, que atraviesa a la sociedad y a la iglesia", agregó.
El sacerdote ahondó en la autocrítica, comentando que "lo peor de todo es el sufrimiento de las víctimas, es un dolor inconmensurable. Lo que más se espera en la sociedad de los sacerdotes es que hagan el bien, sabemos que somos limitados como cualquier ser humano, pero hacerle daño a un menor es un hecho dramático, es un gran pecado y un crimen ante la sociedad civil".
"En el pasado algunos hermanos no comprendían que esto era un delito grave, pero eso que lamento profundamente, no va va a volver a ocurrir. Una vez más pedimos perdón por todos aquellos que han sufrido", complementó.