En el día en que Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas asumió "enfriamiento" en las relaciones con el gobierno, la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas asumió un quiebre al interior de los representantes de la religión.

"Hay visiones distintas (...) eso esparte de la realidad de cualquier organización", reconoció este miércoles en entrevista con Tele13 Radio el presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas y obispo Emiliano Soto.

Esto ocurre tras las interpelaciones por la agenda valórica que recibió la Presidenta Michelle Bachelet durante el Te Deum evagélico realizado el domingo pasado.

En esa línea Soto aseguró que la dura intervención de Eduardo Durán -diácono evangélico y candidato a dipurado por RN- fue inesperada. "Que un laico haya asumido esto es un poco preocupante porque no estaba contemplado", dijo.

"Esa forma de confrontar nosotros no la ocupamos porque hacemos un planteamiento propositivo de un mensaje bíblico, que tiene un compromiso valórico pero no político", agregó.

También coincidió con la lectura de Bachelet: "Para mi es falta de respeto y entonces esas diferencias se dan, el concilio dice que no y el resto dice que sí".

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